TOKIO.- El emperador japonés Akihito no irá finalmente a Corea del Sur para la inauguración de la Copa Mundial de fútbol del 2002, que ambos países celebrarán en forma conjunta.
El anuncio frustra así la posibilidad de que, por primera vez en la historia, un emperador japonés viajara a Corea del Sur, ex colonia de ese país, lo que podría haber fortalecido la política de reconciliación entre ambos pueblos.
Akihito no viajará, según afirma este miércoles la prensa japonesa, especialmente por motivos de seguridad, después de que en los últimos tiempos aumentó la tensión entre ambos países, tras una polémica suscitada por los textos de historia de las escuelas japonesas.
En ellos, según Seúl, se "glorifica y justifica" el dominio colonial de 35 años sobre la península coreana ejercido por Japón de 1910 a 1945, bajo los tiempos del bisabuelo, abuelo y padre de Akihito.