HANOI.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo el domingo que la quiebra de la empresa ISL, que fue agente de mercadeo de la entidad futbolística por más de 20 años, no es tan mala como parece.
En conferencia de prensa durante su visita a Hanoi, Blatter reiteró que los problemas financieros de ISL no significan ningún peligro para la realización de la Copa del Mundo del 2002 en Japón y Corea del Sur.
El dirigente suizo informó que la FIFA había creado su propia empresa de mercadeo en abril, antes de la bancarrota de ISL Worldwide, y que actualmente está operando.
Asimismo, indicó que a partir del primero de junio la empresa de la FIFA asumió parte de la unidad de fútbol de ISL. "En estos momentos, estamos evaluando los contratos que ISL tenía con 11 grupos de auspiciadores de FIFA", señaló Blatter. "Hasta el lunes 4 de junio, todos esos documentos estarán disponibles en Zurich para ser evaluados".
Blatter adelantó que entregará un informe al comité ejecutivo de la FIFA el 12 de junio, un día después de la sesión que sostendrá la comisión financiera del organismo.
"Definitivamente, lo que tengo que decir es que la Copa del Mundo del 2002 no está en peligro y, según como yo veo las cosas, la situación no es tan negativa como se percibe alrededor del mundo", dijo.
Blatter dijo la semana pasada que la quiebra de la empresa de mercadeo ISL Worldwide podría costarle a la FIFA 56 millones de dólares y que debe mantener los contratos publicitarios. La Copa del Mundo cuenta con el patrocinio de varias compañías, entre ellas Anheuser-Busch, Coca-Cola, Hyundai Motor y McDonald's.
Asimismo, Blatter dijo que la FIFA determinará si sería necesaria una nueva empresa de mercadeo para conseguir suficientes patrocinadores para el mundial de fútbol. "Cinco empresas ya nos han ofrecido ayuda", dijo Blatter.
Como primer paso, la FIFA decidió contratar a 75 personas de ISL para asegurar el servicio a los auspiciadores y el servicio a los comités organizadores locales.
Se espera que Blatter se enfrente a un severo interrogatorio en la reunión de Zurich por la serie de problemas que ha desencadenado la quiebra de ISL Worldwide y su socio ISMM, encargado de negociar el mercadeo de las transmisiones televisivas de la Copa del Mundo.
Blatter aseguró que han sido vendidos suficientes derechos de transmisión televisiva de los partidos de la Copa del Mundo que garantizan a la FIFA el pago de 365 millones de dólares.