BUENOS AIRES.- Boca Juniors de Argentina, actual monarca de América, partió a primera hora de este lunes rumbo a México donde el miércoles enfrentará al Cruz Azul en el primer partido de la final de la Copa Libertadores de fútbol 2001.
Embarcados rumbo a la ciudad de Cancún, donde se concentrarán hasta 24 horas antes del encuentro, los dirigidos de Carlos Bianchi esperan poder sortear con éxito los efectos de la altura del Distrito Federal, donde dos equipos argentinos debieron inclinarse en la presente edición de la Copa: River Plate (3-0) y Rosario Central (2-0).
Poco antes de abordar, el exitoso conductor xeneize, Carlos Bianchi, ponderó la clase y los resultados conseguidos por el equipo azteca.
"Cruz Azul está al mismo nivel que los equipos argentinos que actuaron en la Copa (Boca, River, Rosario, Vélez Sarsfield y San Lorenzo) y hasta puede ser que sea el conjunto que mejor jugó en este torneo", sostuvo.
No obstante, Bianchi advirtió que "Boca demostró también mucho en Brasil ante rivales muy complicados", en referencia a Vasco da Gama,al que venció 1-0,y a Plmeiras,con quien igualó 2-2 (triunfando luego por penales).
"Boca llegó a la final haciendo buenos partidos de visitante y eso es paradójico, puesto que generalmente sucede al revés", recordó Bianchi.
Con una sola duda en el mediocampo, el equipo titular de Boca para enfrentar al Cruz Azul en el estadio Azteca sería con Oscar Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Gustavo Pinto (Javier Villarreal) Mauricio Serna, Cristian Traverso; Juan Román Riquelme, Walter Gaitán; y Christian Giménez.
La delegación de 19 jugadores la completan Roberto Abbondancieri, José Pereda, Sebastián Battaglia, Omar Pérez, Julio Marchant, Marcelo Delgado y Antonio Barijho. También fueron incluidos, aunque no puedan jugar, Guillermo Barros Schelotto (lesionado) y Aníbal Matellán (suspendido).
