EASTBOURNE, Inglaterra.- La española Magúi Serna no tuvo opción alguna ante la estadounidense Lindsay Davenport y cayó de manera contundente por 6-2 y 6-0 en la final del torneo de Eastbourne, dotado con 565.000 dólares en premios.
Serna, que había desplegado hasta hoy un agresivo tenis, y jugaba su segunda final del año (cayó en la de Oporto contra Arantxa Sánchez Vicario) no pudo hacer nada ante el contundente juego de saque y volea de Lindsay Davenport, cabeza de serie número uno, que reaparecía en el circuito tras permanecer alejada tres meses de las pistas a causa de una lesión en su rodilla.
El partido no pudo empezar de peor forma para la jugadora canaria, que veía como la segunda jugadora del mundo le rompía el servicio en el juego inicial del primer set.
No se rindió la española, pero Davenport no daba la más mínima opción con su saque, mientras que Magúi Serna sufría mucho para conservar su servicio, que volvería a perder, lo que permitió alzarse a la estadounidense con el triunfo en la primera manga por un contundente 6-2.
El segundo set fue un auténtico paseo de la jugadora norteamericana que tan sólo necesito veintiún minutos para endosar un 6-0 a la jugadora de Las Palmas, que reconoció al final del encuentro que "si hubiera sacado un poco mejor, hubiera tenido más oportunidades".
Por su parte, Lindsay Davenport, que se mostró muy satisfecha con su triunfo, afirmó que "tiene prisa" por debutar en Wimbledon, tras el buen juego desplegado en la final de Eastbourne.
"Hoy he sacado muy bien y siento que va a ser muy difícil batirme", señaló Davenport, que añadió que la hierba "era la mejor superficie" para reaparecer tras su lesión.