LONDRES.- Se notaba agotado -y acalorado gracias a los 30° de temperatura- el tenista chileno Nicolás Massú cuando saltó a la conferencia de prensa. Si bien no tuvo que recurrir al máximo de sets para despachar al británico Lee Childs de la primera ronda de Wimbledon, debió emplearse al máximo en su juego para hacerlo.
"Fue un partido difícil, tanto por lo que constituye debutar en un torneo de Grand Slam como por lo complicado que es asimilar el juego en el pasto", fueron las primeras palabras del viñamarino.
Luego Massú se centró más en opinar sobre su adaptación al césped y al match que deberá sostener con el brasileño Fernando Meligeni por la segunda ronda del torneo.
"El bote es muy extraño, por eso tardé tanto en tomarle el pulso a los envíos de mi rival. Y a eso hay que agregar que las canchas de entrenamiento son muy distintas, mucho más lentas que las oficiales. Durante una semana entrenas en una superficie y luego debes acomodarte a otra, con apenas un par de horas de entrenamiento... Así no se puede", agregó el chileno.
Sobre su duelo con Meligeni, Massú sostuvo que "lo conozco, hemos jugado dos veces (1-1)... Ojalá pueda seguir avanzando".
El chileno se impuso el año pasado en Santiago por 7-6, 1-0 y retiro, mientras que el brasileño lo hizo en 1998, en Bogotá, por 6-2 y 6-3.