BOGOTA.- El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, aseguró hoy a EFE que "definitivamente" la Copa América "no está en discusión" y se celebrará en su país.
"Definitamente se va a realizar. No está en discusión su celebración. Se han tomado todas las medidas para proteger a los jugadores, a los directivos, a los aficionados. Queremos que sea la Copa de la Paz", dijo Pastrana en una entrevista con la agencia española.
El gobernante colombiano se refirió a las amenazas "aisladas" y al secuestro del vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Hernán Mejía Campuzano, y admitió que "si bien hay enemigos de la paz y de sabotear la Copa América" éstos "no son ni siquiera el 0,0001 por ciento de los colombianos".
"Es más, todos los actores del conflicto armado, llámense guerrilla, paramilitares o autodefensa, han salido a respaldar la Copa América", añadió Pastrana.
El presidente colombiano indicó también que no tenía conocimiento de alguna convocatoria o reunión de la Confederación Sudamericana de Fútbol para decidir una supuesta cancelación del torneo.
"No conozco, no tengo conocimiento de que se haya convocado a la CSF para este fin y por el momento sé que no es un tema de la entidad que decidió que la Copa América se celebrara en Colombia", subrayó el jefe del estado.
"Hoy más que nunca los colombianos quieren hacer la Copa, hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para brindar la seguridad. En muchas partes hay terrorismo y violencia, pero hemos tomado todas las medidas para demostrar que Colombia quiere la paz, la reconciliación y que será la Copa de la Paz", agregó.
"Para el país sería fácil decir que no la hacemos, pero tenemos un compromiso y queremos demostrarle al mundo que Colombia la puede hacer y quiere la paz", concluyó el gobernante.
Pastrana pidió el martes "una tregua" a todos los actores armados durante la celebración de la Copa, entre los próximos 11 y 29 de julio en seis ciudades, y los principales grupos rebeldes colombianos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de la extrema derecha, han declarado que no atentarán contra la celebración de la Copa.