SANTA CRUZ, Bolivia.- El técnico de la selección boliviana de fútbol, Carlos Aragonés, dijo este martes que el equipo no regalará absolutamente nada en lo que queda de las clasificatorias mundialistas.
La advertencia tiene relación con las versiones en el sentido de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) buscará trasladar de La Paz a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el partido que jugará en noviembre el seleccionado brasileño contra Bolivia, como parte de una ofensiva destinada a reducir el riesgo de que Brasil quede excluido del Mundial de 2002.
"Bolivia no regalará nada a nadie y vamos a pelear hasta el último, porque de los contrario no tendría sentido nuestra participación", declaró el entrenador.
