CALI, Colombia.- La llegada de improvisados equipos casi sobre la hora comenzó a darle forma definitiva el lunes a una devaluada Copa América, que no se resigna a perder a Argentina.
Los planteles de Venezuela, Paraguay, Perú y México arribaron por la tarde y en la noche eran esperados los de Bolivia y Brasil. Todos ellos se suman a Chile y Ecuador, que llegaron durante el fin de semana, poco después de que Colombia fuese ratificada como sede.
Uruguay y Costa Rica son aguardados el martes, 24 horas antes del inicio de la Copa. "Charrúas" y "ticos", no obstante, integran el Grupo C, que comienza el viernes en Medellín.
El torneo arrancará el miércoles en Barranquilla con los partidos Ecuador-Chile y Colombia-Venezuela, por el Grupo A. Perú-Paraguay y Brasil-México inauguran el Grupo B el jueves en Cali y el viernes se pone en marcha el C con los partidos Bolivia-Uruguay y Costa Rica-Argentina, si es que los argentinos deciden competir.
Costa Rica reemplazó a Canadá, que se negó a venir, y a menos de 48 horas del inicio de la justa, Argentina no había modificado su decisión de no participar. En Colombia, sin embargo, se espera que los argentinos cambien de parecer a último momento y le den una inyección de categoría a una Copa que sentirá la ausencia de las principales figuras del continente.
Se especulaba que Argentina vendría con la selección sub20 que acaba de coronarse campeona mundial juvenil con un fútbol de alta escuela y un Javier Saviola monumental, que justificó con 11 goles los casi 27 millones de dólares que pagó Barcelona por su pase. Parecía poco probable, no obstante, que Saviola viniese en caso de que Argentina decidiese jugar.
La ausencia de Argentina sería un golpe duro para una Copa que fue aplazada a raíz de la violencia que agita a Colombia y ratificada la semana pasada en sus fechas originales, cuando las selecciones habían sido disueltas.
Casi todos los equipos vienen con selecciones de segundo orden y los máximos astros del continente fueron descartados. No vienen los brasileños Rivaldo, Roberto Carlos y Romario, el paraguayo José Luis Chilavert, los chilenos Marcelo Salas e Iván Zamorano, los uruguayos Alvaro Recoba y Paolo Montero ni los mexicanos Luis Hernández, Cuauthémoc Blanco y Jorge Campos, quienes están lesionados o no fueron convocados.
En caso de venir, Argentina no traería a Juan Verón, Gabriel Batistuta, Hernán Crespo, Walter Samuel ni casi ninguno de los jugadores que tienen al equipo al tope de la clasificación en la eliminatoria sudamericana del mundial del 2002.
Brasil, no obstante, trae a jugadores muy cotizados, como Dida, Roque Junior (del Milán), Emerson (Roma), Fabio Rochemback, Geovanni (ambos del Barcelona), Denilson (Betis), Juninho Paulista y Alex, que convierten a los brasileños en candidatos a ganar su séptimo título continental.
Resta por verse, por otra parte, cómo se resuelve la negativa del Bayern Munich a ceder al brasileño Elber y el peruano Claudio Pizarro.
Argentina y Uruguay ganaron 14 veces esta Copa, Brasil seis, Perú y Paraguay ninguna y Bolivia una, la de 1963, en que hizo de local.
Colombia espera que su condición de local y el hecho de que las grandes potencias de la región vienen sin sus mejores figuras le allanen el camino hacia su primera conquista del trofeo.