BRISBANE, Australia.- Odlaniel Solís noqueó en el tercer asalto al sueco Andreas Gustafsson, en los 91 kilos, para redondear el jueves una jornada casi perfecta para el boxeo cubano en los Juegos de Buena Voluntad, en los que tres de sus campeones mundiales avanzaron a las finales.
El de Solís fue el último combate en los que intervino el poderoso equipo cubano, que vino a Brisbane precedido por su resonante victoria en el Mundial de Belfast, donde se alzó con siete medallas de oro. En total, los boxeadores cubanos ganaron cuatro peleas y perdieron una.
El árbitro detuvo la pelea de Solís en el tercer capítulo, luego que Gustafsson sangraba en el rostro. "Yo no sé porque tuvo que parar la pelea. El sueco quería seguir peleando", comentó Solís, quien en la final se medirá contra el ruso Evgeni Arkhipov.
Otras dos luminarias, Guillermo Rigondeaux y Mario Kindelán, se anotaron victorias sin sobresaltos.
Kindelán, el campeón olímpico y mundial en los 60 kilos, superó 8-2 al ucraniano Volodymyr Kolesnik y dirimirá la medalla de oro contra el ruso Alexsei Stepanov, quien derrotó al turco Aydin Selcuk 23-11.
"Vinimos con una gran preparación. Aspiramos a ganar entre 9 y 10 medallas de oro", señaló Kindelán.
Rigondeaux, otro campeón mundial y olímpico, aporreó al ruso Afanasi Poskachin en los 54 kilos, obteniendo una decisión 21-8 a su favor. Su rival en la final del sábado será el ucraniano Sergi Danylchenko, que venció 18-12 al australiano Justin Kane.
Yudel Jhonson mandó a la lona dos veces al ruso Vladimir Nosov, en los 67, camino a una victoria 25-12, la cuarta en la noche para los cubanos. Jhonson se enfrentará al estadounidense Danny Geale.
El único fiasco que se llevaron los cubanos fue en los 48, la categoría mínima, en la que Yuriolkis Gamboa sucumbió 19-7 ante el ruso Sergei Kazakov.