RIO DE JANEIRO.- El presidente del Flamengo brasileño, Edmundo Santos Silva, dijo que el fichaje del veterano delantero Romario depende solamente del visto bueno del técnico del equipo carioca, Mario Lobo Zagallo.
Santos Silva confirmó que desea incluir a Romario en una lista de refuerzos para el equipo, con miras a la disputa de la Copa Libertadores de 2002: "El regreso de Romario al club sólo depende de Zagallo", dijo el dirigente.
El veterano técnico, quien dirigió la selección brasileña en el Mundial de Francia '98, todavía no opinó sobre la propuesta, aunque se sabe que no mantiene buenas relaciones con el delantero del Vasco da Gama.
La pelea entre Zagallo y Romario se inició a vísperas del Mundial de Francia, cuando el técnico excluyó del seleccionado al delantero, quien había sufrido una lesión muscular.
Tras regresar a Brasil, Romario inauguró en Rio de Janeiro un café temático, en el que la puerta de uno de los baños fue pintada con un dibujo de Zagallo sentado en la retrete. La broma provocó la honda irritación del entrenador, quien abrió una demanda contra Romario en la justicia.
Actualmente, el "Bajito" enfrenta la hostilidad de parte de la hinchada del Vasco, por lo que estaría dispuesto a abandonar su actual club y volver al Flamengo, que hace menos de dos años lo despidió por indisciplina.
Según la prensa brasileña, las negociaciones de Romario con Santos Silva se basan en un acuerdo sobre la deuda que el Flamengo mantiene con el jugador, que a la paridad actual llega a unos cuatro millones de dólares.
Romario condonaría una parte de la deuda, tal vez la mitad, y cobraría el resto a lo largo de su participación en los campeonatos de 2002 y 2003, afirman los informes periodísticos.
Romario, que está cerca de cumplir 36 años, ha dicho en privado que quiere terminar su carrera en el club que tiene la mayor "torcida" del Brasil y que quiere hacerlo incorporando títulos internacionales, como la Copa Libertadores.