UDINE, Italia.- La selección chilena que deberá aún enfrentar tres partidos en una clasificatoria para el Mundial 2002 en la que ya no tiene siquiera chance matemática sufrió este martes su primera deserción debido a que el mediocampista David Pizarro dijo que privilegiará "el buen momento que está viviendo en su club", el Udinese de Italia.
Pizarro, citado por el sitio "vivefutbol.com", asegura que "me estoy esforzando para ganarme un espacio en el fútbol italiano y por ello es que decidí renunciar a la selección nacional para concentrarme sólo en mi trabajo en Udinese".
Chile deberá jugar con Brasil, Colombia y Ecuador, partidos para los que ni siquiera ha designado el técnico que reemplazará a Pedro García.