BARCELONA.- El atacante brasileño Rivaldo seguirá sin jugar con el Barcelona, a pesar de haber recibido hoy el alta médica, porque el técnico del club, Carles Rexach, considera que no tiene el ritmo adecuado al haber estado tres semanas sin trabajar en grupo.
La decisión de Rexach no va a dejar indiferente a ninguna de las partes, pues el jugador dice que se encuentra bien para jugar y el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, comunicó anoche al técnico barcelonista que si no lo hacía jugar contra la Real lo reclamaría para el partido Chile-Brasil.
En un principio, Barcelona y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pactaron que Rivaldo jugaría antes con su equipo que con la selección brasileña, una vez que recuperase la forma tras la lesión que sufrió el 5 de este mes en el encuentro Argentina-Brasil.
Rivaldo llegó ayer de Brasil, tras una intensa recuperación controlada por el jefe de los servicios médicos de la confederación brasileña, José Luis Runco, y en menos del tiempo estipulado logró solventar el esguince del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda.
Una vez en Barcelona, el jugador se entrenó ayer en solitario, bajo la supervisión de Paco Seirulo, preparador físico del Barca, visitó por la tarde la clínica Asepeyo, para someterse a unas pruebas, y hoy se ha entrenado con sus compañeros, sesión tras la cual ha recibido el alta médica.
El técnico barcelonista ya da por perdido a Rivaldo para el partido de dentro de ocho días contra el Deportivo, ya que coincide con el Chile-Brasil, pero espera que el jugador esté a disposición de la entidad para el encuentro del miércoles frente al Mallorca.
"Rivaldo siempre quiere jugar. Aguanta bien el dolor, pero el caso que nos ocupara ahora es diferente, porque lleva tres semanas sin trabajar con el grupo", ha precisado hoy Rexach, quien ha dejado entrever que si el jugador tampoco estuviese a punto para jugar contra el Mallorca el miércoles, "lo lógico es que tampoco viajase a Brasil. Creo que primero debe jugar con el Barcelona".
