CURITIBA, Brasil.- El seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari afirmó hoy que el triunfo sobre Chile acerca a su país a la fase final del Mundial de 2002, aunque no sabe si para entonces seguirá siendo el titular del cargo.
"Voy hasta el fin de las eliminatorias (como entrenador de Brasil), pero después no sé", dijo con frialdad en respuesta a conjeturas periodísticas, según las cuales Carlos Alberto Parreira, técnico de Brasil en la victoriosa campaña mundialista de EEUU'94, asumirá el mando del equipo "canarinho" a finales del año.
La versión cayó hoy como un "bomba" en la ciudad de Curitiba, donde Brasil y Chile disputaron su partido correspondiente a la decimosexta jornada de las eliminatorias suramericanas del Mundial de Japón y Corea.
La posibilidad de que Parreira, actual técnico del Internacional de Porto Alegre, vuelva al cargo de seleccionador nacional luego de que Scolari confirme la clasificación de Brasil para la fase final del Mundial, dominó casi toda la conferencia de prensa que siguió al partido con Chile.
Scolari, el cuarto entrenador que dirige a Brasil desde que comenzaron las eliminatorias suramericanas, dijo que su permanencia o continuidad compete exclusivamente a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Wanderley Luxemburgo fue destituido en septiembre del año pasado, su auxiliar Candinho dirigió al equipo en su compromiso con Venezuela, y Emerson Leao permaneció en el cargo hasta mediados de junio.
En lo estrictamente futbolístico, Scolari afirmó que la victoria sobre Chile, dejó a Brasil "en una situación mejor", al completar 27 puntos.
Brasil se afianzó en el cuarto lugar de la clasificación general, que garantiza la última plaza directa reservada a Suramérica por la FIFA para comparecer a la disputa mundial en Japón y Corea.
Uruguay y Colombia, que hoy empataron 1-1, quedaron relegados con 25 y 21 puntos, respectivamente, a falta de dos jornadas para el fin de las eliminatorias de la región.
El técnico brasileño admitió que Chile "jugó bien cerrado, no dejó espacios y complicó el trabajo" de sus hombres.
El seleccionador abundó en elogios para Denílson, el astro del Real Betis español, para Edílson, del Flamengo, y Rivaldo, del Barcelona, que rompieron las líneas del conjunto visitante en el segundo tiempo.