SANTIAGO.- El fútbol chileno vivirá este fin de semana su jornada 25, con una perspectiva favorable para el líder en solitario, Wanderers de Valparaíso, que recibirá a una decadente y con problemas Unión Española, mientras sus competidores en la lucha por el título deben enfrentarse a rivales más motivados.
Sólo pasado el mediodía de hoy, y tras una reunión de una hora con los dirigentes, los jugadores del Unión Española aceptaron viajar al principal puerto chileno y presentarse a jugar, tras recibir una promesa directiva de que antes de que termine el día recibirán los sueldos del pasado agosto.
Unión Española, que llegó a ser líder en las primeras jornadas del torneo, ha ido de mal en peor en lo deportivo e institucional, hasta el punto que esta semana los dirigentes dijeron que no despiden al técnico, Leonardo Véliz, sólo porque no tienen cómo pagarle las indemnizaciones.
"El club es un desastre total", afirmó hace dos días el delantero Matías Guerrero. "Respetamos su derecho a opinar", fue la respuesta de los dirigentes del club, que en este momento ocupa la undécima posición del torneo, con 30 puntos, a 18 del líder.
Sin embargo, en Wanderers los jugadores anunciaron "un partido de dientes apretados", sobre la base de la estrecha lucha que se libra por los primeros lugares. "No debemos fiarnos", sintetizó el capitán del equipo, Héctor Robles.
Colo Colo, segundo clasificado, recibirá a Deportes Concepción, de mediocre campaña pero que de tanto en tanto proporciona sorpresas, mientras Universidad de Chile, que ha cedido terreno, visitará al Rangers, que lucha por sobrevivir en primera división.
Universidad Católica, igualado con la "U" en el tercer lugar, recibirá al complicado Unión San Felipe, en tanto Cobreloa, desanimado tras dos derrotas consecutivas que le han alejado de la punta y con el anuncio del técnico Oscar Malbernat de que se irá a fines de año, visitará al colista Puerto Montt.
La atención de los aficionados estará también en Rancagua, donde jugarán el local O'Higgins y Santiago Morning, en un choque de dos equipos que luchan por evitar el descenso.