INNSBRUCK.- La causa médica del fallecimiento de la francesa Regine Cavagnoud, campeona mundial de esquí Supergigante, fue la falta de oxigenación cerebral, precisaron hoy los médicos que la atendieron en la Clínica Universitaria de Innsbruck.
Así lo confirmaron Norbert Mutz, jefe de la unidad de cuidados intensivos generales y quirúrgicos del citado hospital, Wolfgang Koller, jefe de la unidad de cuidados intensivos de Traumatología, y Helmut Madersbacher, director médico de la clínica.
Los especialistas hicieron esas aclaraciones en una rueda de prensa conjunta en la capital del Estado federado austríaco del Tirol, Innsbruck, horas después de que comunicasen la muerte de la deportista y después de expresar su pena y condolencias a los familiares de la fallecida.
"Regina sufrió un traumatismo de alta velocidad, toda la energía (generada por la fuerza de la velocidad) tuvo que ser absorbida en un tiempo mínimo, y ello sin "zona deformable" (amortiguadora). De ahí que sufriese heridas múltiples y lesiones extremas en la cabeza", explicó Mutz.
"Hay que recordar que el cerebro es el mando central del organismo humano y depende del abastecimiento de oxígeno. Ella había sufrido una hemorragia en el cerebro y en la cápsula ósea del cráneo, lo que originó una inflamación que impidió la oxigenación del cerebro", precisó el especialista.
Reconoció que los médicos, en las últimas 36 horas de la vida de la paciente, sabían que las posibilidades de supervivencia de Cavagnoud eran una entre mil.
"Tras una fase de lucha anoche, esta madrugada tuvimos que reconocer que habíamos perdido la guerra. El consejo interdisciplinario constató la muerte (de la esquiadora) a las 09.40 hora local (08.40 GMT)", señaló Mutz, quien añadió que "fue una lucha sin posibilidad de éxito, pero que teníamos que librar".
Lo que los médicos no pudieron constatar es si Cavagnoud portaba casco o no, en el momento del accidente, producido al chocar a alta velocidad con el entrenador alemán Markus Anwander el lunes pasado en la pista del glaciar alpino de Pitztal.
Ese extremo deberá aclararse con la autopsia, "es un asunto que compite a la fiscalía", dijeron los médicos.
Con respecto a Markus Anwander, de 40 años, señalaron que el entrenador alemán sufrió también graves heridas en el cráneo y el tórax, pero las lesiones más importantes que se deberán tratar para salvar su vida son las sufridas en la columna vertebral.
"Hemos logrado estabilizar las heridas de sus órganos internos lo suficiente como para poder operarlo. La operación se desarrolló satisfactoriamente", informó Mutz.
Pese a la mejora en el estado del paciente, advirtió que no podían aún hacer pronósticos sobre sus posibilidades de vida y añadió que deberá ser sometido a otra intervención quirúrgica.
En estos momentos, reconoció, "no es posible decir si volverá algún día a sanar. Es un paciente gravemente herido, sobre el cual cada día se puede dar información básica, pero ningún pronóstico".