BUENOS AIRES.- El ex jugador Diego Maradona criticó el arbitraje del danés Kim Milton Nielsen, durante el partido en el que Boca Juniors cayó hoy frente al Bayern Múnich alemán por 1-0, por la Copa Intercontinental de clubes que se disputó en el estadio Nacional de Tokio.
"Fue una vergüenza lo que le pegaron a Román (Riquelme)", afirmó Maradona en declaraciones a la emisora "Radio Mitre", minutos después de concluir la final en Japón.
En esa dirección, el ex capitán de la selección argentina sostuvo que el árbitro debería haber echado a algún jugador del equipo alemán, por las reiteradas infracciones que cometían sobre Riquelme.
Luego le agradeció a los jugadores de Boca por haber "dignificado" el fútbol argentino, e instó a los hinchas del club auriazul a recibir a sus futbolistas "con todos los honores".
"Esto nos deja bien parados. Morir no le gusta a nadie, pero si es de pie, y sin dejar que pisen la camiseta, no tengo nada que reprochar", comentó Maradona.
Durante el partido Boca sufrió la expulsión del delantero Marcelo Delgado, en el minuto 44, y varios de sus jugadores fueron amonestados por infracciones.
Maradona dijo que lo demostrado por los jugadores "xeneizes" resaltó el "valor humano y la pasión" de Argentina por este deporte.
Al referirse a las lágrimas finales de Juan Román Riquelme y Guillermo Barros Schelotto, el ídolo del fútbol argentino señaló que "eso demuestra el amor que sienten por la camiseta", y aclaró que esa imagen es la que queda grabada en la memoria de los hinchas.
"Los hinchas de Boca somos especiales para festejar y dramatizar todo", indicó Maradona, quien además deslizó la posibilidad de algún día dirigir al equipo que dejará el entrenador Carlos Bianchi, "para volver a Tokio", aseveró.