ROMA.- El Inter de Milán, con su triunfo en terreno del Atalanta (2-4) y aprovechándose de la inmerecida derrota del Chievo Verona frente al Milán (3-2), se ha situado como nuevo líder de la Primera división italiana de fútbol, que ha cumplido su decimotercera jornada.
Una jornada, a falta del Bolonia-Torino (15.30 de Chile), que ha resultado goleadora (28 goles), que extrañamente de momento no ha registrado empate alguno y que, en algunos de sus partido más importantes, ha estado marcada por la señalización de penaltis, cuando menos, extraños y sorprendentes.
Dos de esas penas máximas tuvieron lugar en el Atalanta-Inter de Milán (2-4). La primera sirvió al equipo local para situarse en ventaja en el minuto 22, en penal anotado por Doni y que rompía un empate al que habían llevado antes el tanto del interista Di Biagio (m.9) y del propio Doni (m.15).
La segunda "extraña" pena máxima (por una mano aparentemente involuntaria) permitió al visitante Christian Vieri (m.60) situar el 2-2. Aquí acabó, prácticamente, la resistencia de un Atalanta que acusó un gran bajón físico, lo que fue aprovechado por el Inter de Milán para machacarle.
Lo hizo, primero, con un nuevo tanto de Vieri (m.74), en remate de cabeza tras saque de falta a cargo del uruguayo Alvaro Recoba (saltó al campo dos minutos antes, volviendo a la liga tras seis meses de ausencia). Luego, ya mató el partido el sierraleonés Mohamed Kallon (m.79) en disparo desviado por un defensa.
Un triunfo importante para un Inter que con el liderato olvida la eliminación de la Copa de Italia. Las anécdotas del partido fueron que el brasileño Ronaldo se quedó en el banquillo interista y, la más lamentable, el petardo lanzado (m.37) desde la zona ocupada por los seguidores visitantes, cuya explosión cercana al local francés Dabo le provocó unos momentos de confusión.
El Chievo Verona se dejó el liderato en el milanés "San Siro", pero cayó con la cabeza muy alta ante el Milán (3-2) en un partido interesante y que, desde luego, no mereció perder el conjunto veronés.
Un Chievo que supo sobreponerse al tanto inicial de Filippo Inzaghi (m.14) con dos goles casi inmediatos de Marazzina (m.26) y Corradi (m.28), que tuteó al Milán y pudo ampliar su ventaja, pero que vio el empate merced a una pena máxima "extraña" (ni las imágenes televisivas aclaran la acción) y que ejecutó el ucraniano Andreij Shevchenko (m.58).
El 2-2 dio nuevos bríos al Milán, de nuevo, esta vez de cabeza, Shevchenko (m.65) resultó decisivo al poner en ventaja al Milán. Sin embargo, el partido no estaba cerrado. El equipo milanés se quedó pronto con diez por lesión de Filippo Inzaghi (m.68) y por haber agotado ya los tres cambios, y sufrió los ataque de un Chievo que estuvo muy cerca de la igualada. No lo logró, pero la "Cenicienta" evidenció el por qué de estar en la zona alta.
Un tanto afortunado de Diego Fuser (m.91), pues su disparo central dio en un defensa y ello despistó al meta visitante, dio un agónico triunfo casero al Roma contra el colista Venecia (1-0), que llegaba sin saber lo que es ganar, con un sólo punto conquistado en como visitante (en Milán) y que tuvo la victoria en sus manos en el minuto 80, en remate al palo de Pippo Maniero.
Fue un partido pésimo por parte romanista, pese a que volvía su estrella Francesco Totti y, con ello, el técnico Fabio Capello ponía a su "tridente" del "scudetto", con el argentino Gabriel Omar Batistuta y Merco Delvecchio. El suramericano volvió a fallar claras ocasiones, pero su equipo tampoco tuvo la habitual lucidez.
El técnico argentino Daniel Passarella sigue sin saber lo que es ganar en Liga con el Parma. Y eso que su equipo contó con una temprana y clara ventaja en su visita al Udinese, pues se situó con un favorable 2-0 debido a los tantos de Marco Di Vaio (m.1 y 4).
Pero el Udinese reaccionó al golpe moral y Muzzi (m.25 y 33, el último de penalti) y el danés Martin Jorgensen (m.54)situaron el 3-2, dieron al equipo friuliano su primer triunfo casero de la temporada y dejaron al Passarella con la "miel en los labios" y al Parma en posiciones de descenso.
Prosigue la escalada del Lazio, que obtuvo su cuarto triunfo consecutivo al ganar en Lecce (1-2). Los laciales, tras un primer tiempo de sufrimiento, se adelantaron con goles del argentino Hernán Crespo (m.59, penalti) y de Simone Inzaghi (m.61). Luego, descontó, el yugoslavo Mirko Vugrinec (m.68).
Los locales, después, solicitaron penales en el área del Lazio en dos ocasiones.
Paolo Poggi, del Piacenza, consiguió en terreno del perdido Fiorentina, cuando menos, uno de los goles más rápidos de la historia de la Liga italiana, pues lo anotó a los nueve segundos de juego. El partido terminó con triunfo piacentino (3-1), pues el empate local (Benin, m.77) fue respondido por dos postreros tantos de Hubner (m.82) y Statuto (m.88).
En otros encuentros, el sábado la Juventus batió en casa al Perugia (2-0, con el primer tanto oficial en sus filas del checo Pavel Nedved) y, hoy, el Hellas Verona derrotó al Brescia (2-0) con los dos tantos a cargo de Mario Frick(m.19 y 46), jugador de Liechtenstein.