RIO DE JANEIRO.- Pelé es el principal candidato para emprender la "reestructuración" del fútbol brasileño, informó hoy el senador Alvaro Dias, presidente de una comisión legislativa que hace un año investiga irregularidades en el deporte de este país.
"Pelé tiene mucha credibilidad y es un embajador de Brasil. Sería un nombre ideal para liderar esa reestructuración", dijo Dias.
La comisión parlamentaria formada en la Cámara Alta en octubre de 2000 presentará al plenario este martes el informe final de sus averiguaciones, que comprometen con delitos de evasión fiscal, fuga de divisas, perjurio y enriquecimiento ilícito al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Texeira.
Pruebas y testimonios también salpican con los mismos cargos a directivos y ex ejecutivos de los más importantes clubes: Botafogo, Corinthians, Flamengo, Fluminense, Gremio, Internacional, Palmeiras, Santos, Sao Paulo y Vasco da Gama.
Dias, del partido laborista, dijo que el informe final propondrá la creación de un "comando de transición", seguramente liderado por el "rey" del fútbol, debido a que Texeira "no tiene condiciones morales" para continuar en la CBF.
Las investigaciones señalan que el presidente de la CBF, además de incrementar sospechosamente su patrimonio personal desde que asumió el cargo hace doce años, usó unos 40.000 dólares de la entidad para pagar sus pendencias jurídicas y nada hizo para evitar las millonarias pérdidas que arrastra la misma.
En 1995, la CBF tenía un patrimonio líquido equivalente a 600.000 dólares y cuatro años después era negativo en 9,8 millones.
De aprobarse el informe con todas las pruebas divulgadas en los últimos catorce meses, la comisión senatorial abrirá el camino para una intervención del Ministerio Público, la Policía Federal y el Banco Central, que supone severos castigos para los involucrados.
El pedido a Pelé para emprender la "reconstrucción" del fútbol brasileño también fue apoyada por el ministro de Deportes, Carlos Melles.
El informativo electrónico de "Folha de Sao Paulo" afirmó hoy que Dias y Pelé han dialogado al respecto en las últimas tres semanas.
Pelé no fue incluido en las investigaciones del Senado, pero fuentes próximas a la comisión legislativa admiten que varias de sus empresas son sospechosas de negocios irregulares.
La imagen del "Atleta del Siglo XX" resultó lesionada en los últimos quince días al descubrirse que una de sus empresas habría recibido 700.000 dólares destinados por la Unicef en 1995 para una fiesta infantil en Argentina que no se realizó, y pese a que el ex futbolista ha declarado que no cobra un centavo por su colaboración.
Pelé acusó de la apropiación ante la Justicia a su ex socio Hélio Viana y éste ha asegurado que el "rey" utilizó parte del dinero para comprar el pase del mediocampista Giovanni, ex jugador del Santos y del Barcelona español, que milita en el fútbol griego.
Texeira, en licencia del cargo hace un mes por problemas de salud, ha negado todas las acusaciones y garantizado que no renunciará al cargo, como se conjeturó la semana pasada.
Los doce miembros del grupo parlamentario denunciaron la semana pasada "presiones" e intentos de soborno por parte de "emisarios" de los implicados en la investigación.
Además del presidente de la CBF y de directivos de los principales clubes del país, agentes de jugadores, árbitros y entrenadores, como el ex seleccionador Wanderley Luxemburgo, han sido citados a lo largo de las investigaciones.
El trabajo de la comisión parlamentaria tiene seria resistencia de otro grupo de senadores, conocidos como la "bancada de la bola", por sus relaciones estrechas con equipos y federaciones de fútbol.
Los investigadores aseguran que la "bancada de la bola" recibió financiamiento de la CBF para sus elecciones al Congreso y por ello sus miembros estarían ejerciendo presión para garantizar, al menos, que el informe final resulte menos contundente para los implicados.
Ante la inminente aprobación en el Senado del documento final con todas las pruebas, y la intervención del Gobierno a través del ministro Melles para convencer a Texeira a renunciar, algunos directivos han propuesto una tercera vía de solución: la vuelta al fútbol de Joao Havelange.
El ex presidente de la FIFA (1974-1998) negó la semana pasada la posibilidad de aceptar la oferta para suceder a su ex yerno en un cargo que ocupó entre 1957 y 1973, pero admitió que si es el único camino para ayudarle y favorecer a Brasil, evaluará el asunto como una importante misión.
