LONDRES.- El piloto británico Richard Burns, actual campeón del mundo de rallys, disputará la próxima edición del Mundial con un Peugeot 206 WRC, ya que la lucha entablada por sus servicios entre la marca francesa y la japonesa Subaru se ha resuelto fuera de los tribunales.
Según publica hoy el diario londinense "The Guardian", las partes en conflicto han alcanzado un acuerdo fuera de los tribunales, aunque los detalles del mismo no se han dado a conocer.
El equipo Subaru acudió la semana pasada a un tribunal londinense para tratar a toda costa de que Burns continuara un año más en sus filas, ya que, según sus responsables, el contrato que une a ambas partes tenía una cláusula en la que el inglés, cuyo compromiso expira el 31 de diciembre, estaba obligado a continuar un año más en el caso de proclamarse campeón del mundo.
Burns siempre ha mostrado su deseo por ir a Peugeot, por el compromiso adquirido con la casa francesa en octubre, y para lograrlo se apoyaba en que a su juicio Subaru contrató al finlandés Tommi Makinen, cuatro veces campeón del mundo, para sustituirle.
Para Subaru, Richard Burns sólo tenía tres opciones: seguir con ellos en 2002, no pilotar en equipo alguno el año que viene o abonar los diez millones de dólares en los que valora su libertad para fichar por el equipo que desee.
El abogado de Burns, Murray Rosen, utilizó como prueba un comunicado de prensa distribuido por Subaru para anunciar la contratación de Makinen, en el que se describía al finlandés, procedente de Mitsubishi, como "el perfecto número uno".
Asimismo, la defensa de Burns se basaba en una supuesta carta del 27 de noviembre, firmada por el presidente de Subaru, Kyoji Takenaka, en la que éste le deseaba a Richard Burns "lo mejor para el futuro".
Otro de los puntos claves del conflicto es otra supuesta cláusula del contrato de Burns y Subaru en la que el piloto podría renunciar a prorrogar su contrato un año más, incluso en el caso de proclamarse campeón mundial, si considera que el potencial del Impreza WRC no estaba a la altura de sus pretensiones deportivas. Para Subaru, Richard Burns no puede tener queja del coche que este año le ha permitido proclamarse campeón del mundo.
Según la prensa londinense, el acuerdo ya se ha cerrado, probablemente en forma de alta compensación económica, por lo que Richard Burns estrenará su título mundial en Montecarlo, en enero, al volante de uno de los Peugeot 206 WRC.