BUENOS AIRES.- Los graves disturbios en diversas ciudades argentinas ante la crisis económica obligó a la Confederación Sudamericana de Fútbol a suspender el partido que esta noche debían jugar San Lorenzo y Flamengo, por la final de la Copa Mercosur.
El organismo aún no define cuándo se jugará este encuentro, revancha del 0-0 disputado la semana pasada en Río de Janeiro y que supone el último partido en la banca del chileno Manuel Pellegrini.
Incluso las autoridades de la Conmebol analizan la posibilidad de cambiar el partido de estadio, aunque la instauración del estado de sitio por parte del Gobierno argentino podría mantener la disputa en Buenos Aires.