BUENOS AIRES.- "Soy inocente", aseguró el juvenil Guillermo Coria, considerado una de las promesas del tenis argentino y suspendido por 7 meses a raíz de un dóping positivo por nandrolona.
"Juro que no me quise drogar, pero no me van a doblar. Nadie me va a quitar el sueño de jugar en Roland Garros", agregó Coria, de 19 años y quien resultó positivo en un control efectuado durante el torneo Conde de Godó que se disputó en mayo.
"Es la peor piedra de mi vida. Las pastillas que tomé las ingiere todo el mundo en el circuito. Son de venta libre y se fabrican en Estados Unidos", explicó Coria en declaraciones al diario argentino La Nación.
"Estaba convencido de que no me iban a sancionar. Tenía hasta los pasajes para viajar a Australia dentro de cuatro días para disputar la Copa Hopman", agregó Coria, quien anticipó que se tomará unas vacaciones "bien lejos" para prepararse "con todo" para su regreso.
El dóping positivo de Coria es el segundo en la temporada de un tenista argentino, después de que Juan Ignacio Chela fuese suspendido en marzo por tres meses (la sanción inicial era de dos años) por consumo de methytestosterona, detectado en el torneo de Cincinnati a fines de 2000.
Las sanciones contra Coria contemplan además la pérdida de los puntos obtenidos y la devolución del dinero percibido en los torneos disputados después del control que detectó la sustancia prohibida (unos 150.000 dólares).
Coria caerá del 44 puesto en el ranking mundial y quedará fuera de los primeros cien clasificados cuando vuelva a jugar el 13 de marzo.