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Massú fue un santo en Buenos Aires

Tras perder el primer set, estar en el segundo 1-5 abajo y con dos bolas de partido en contra, el número tres de Chile hizo el milagro y resucitó para derrotar al local Agustín Calleri y llevarse el primer título de su carrera.

24 de Febrero de 2002 | 17:12 | Felipe Vásquez, EMOL
BUENOS AIRES.- Milagroso. No hay otra forma de calificar la reacción de Nicolás Massú en la final del Abierto de Buenos Aires, donde luego de salvar dos puntos de partido en el segundo set ante el local Agustín Calleri, terminó por llevarse su primer título profesional en la complicada arcilla bonaerense.

El inicio fue demasiado complicado para Massú. Metió un muy bajo porcentaje de su primer servicio, lo que facilitó la tarea de Calleri. El argentino también mostró lo mejor de su parte en la primera manga: fuerza en su golpe de derecha y fiereza al atacar la red.

Así, en poco más de media hora, Calleri se llevó fácilmente la primera manga por 6-2, mientras Massú mostraba en cada golpe molestias con su brazo derecho.

El dominio de Calleri se extendió al inicio del segundo set, quebrando rápidamente al chileno y llegando a estar 5-1 arriba. Cuando al argentino le tocó definir el campeonato, se desinfló. Falló pelotas fáciles y comenzó un festival de errores no forzados que no acabó sino hasta el final del encuentro. Massú, hasta entonces de cabeza gacha y casi resignado a perder el título, creció hasta convertirse en un gigante que aplastó a su rival en el resto de la segunda manga.

El argentino incluso tuvo dos pelotas de partido, pero Massú se las sacó de encima y ganó los cinco siguientes juegos para llevar el set a un increíble tie break. En la definición, el chileno puso empeño y garra para devolver todo lo que llegaba a su lado, mientras que Calleri se desmoronaba cada vez que su derecho se detenía en la red. Al final, 7-5 para Massú.

En el último capítulo, Massú fue inteligente y se asentó en el fondo de la cancha para devolver las pelotas como un muro, apostando a que Calleri siguiera fallando tiros fáciles. Y así fue. El argentino, pese al apoyo incondicional de su público, fue tímido cuando debía jugar como un campeón. Massú, al final, terminó coronándose con un sólido 6-2, alcanzando el primer título de su carrera.