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Corea fue un ciclón ante Polonia

El otro elenco dueño de casa no tuvo inconvenientes para vencer a los europeos por 2-0 con un velocísimo juego y un insoportable volumen ofensivo. El debut de los asiáticos es como para mirar seriamente sus pretensiones de avanzar al menos hasta los octavos de final del torneo.

04 de Junio de 2002 | 09:46 | AP
BUSAN, Corea del Sur.- El anfitrión Corea del Sur consiguió el martes su primera victoria en la historia de la Copa Mundial al vencer 2-0 a Polonia a fuerza de una impresionante demostración de velocidad y marca sin descanso.

Hwang Sun-hong y Yoo San-chul marcaron los goles de la victoria coreana a los 26 y 53 minutos, respectivamente, desatando una celebración delirante en el estadio de Busán, de color rojo en cada uno de sus rincones.

Corea había jugado cinco mundiales sin haberse apuntado a una victoria y tuvo que esperar a jugar en casa y la conducción del holandés Guus Hiddink, quien hace cuatro años en Francia llevó a su país a las semifinales.

El partido puso en marcha el Grupo D, que completan Estados Unidos y Portugal, que se enfrentarán el miércoles.

El choque en Busán arrancó a un ritmo infernal, sin espacio para estudiarse, por parte de ambos equipos.

Las entradas por la derecha del artillero polaco Emmanuel Olisadebe no tardaron en hacerse presentes, pero el nigeriano nacionalizado lucía demasiado solitario arriba, sin inquietar mucho a los coreanos.

Corea pasó a monopolizar el control del balón, mientras que Polonia se replegaba a defenderse y las oportunidades de gol de los locales empezaron a darse en forma sucesiva.

Fue entonces que apareció Hwang con un gol de excepcional factura. Con la defensa polaca totalmente adormecida, Lee Eul-yong sirvió un pase en bandeja desde el costado izquierda y que Hwan pegándole de primera la metió al fondo de la red.

El vértigo del partido aminoró durante el resto del primer tiempo, en una especie de tregua no declarada.

Pero en el segundo tiempo, Corea volvió a pisar el acelerador, manejando los hilos del partido casi a su antojo.

Corea le puso cifras definitivas al marcador con el tanto Yoo con un bombazo desde el borde del área tras dejar desparramado a un defensor.

El testimonio más gráfico de la noche fue una enorme pancarta roja desplegada en un estadio repleto con más de 54.000 almas, elogiando al técnico holandés: "Hiddink haz nuestro sueño una realidad".