LISBOA.- El contrato laboral entre el Sporting y el delantero brasileño Mario Jardel se "encuentra automáticamente suspendido" debido a que por tercera vez el jugador no se presentó para someterse a los pertinentes exámenes médicos, según un comunicado del club deportivo lisboeta distribuido este jueves.
Según fuentes deportivas locales, esto significa que Jardel dejará de recibir el salario correspondiente y el asunto podría pasar a los tribunales.
Jardel fue convocado por la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del Sporting y según la nota no se presentó "sin justificación legítima alguna", a pesar de que el brasileño "ha demostrado ante algunos medios de comunicación que se encuentra apto para reanudar la actividad deportiva".
El comunicado también señala que José Veiga, representante de Jardel, podría haber incurrido en "una violación grave de las reglas a las cuales se encuentran sujetos los agentes de la FIFA", y que el Departamento Jurídico del Sporting considera llevar el caso ante los tribunales.
El Consejo de Administración del Sporting reitera que defenderá "los intereses" de la SAD y que el ejercicio del derecho de rescisión del contrato de trabajo de Jardel sólo podrá producirse "en el período previsto y mediante el pago de la cuantía fijada en el mismo".
Según el Sporting, el club lisboeta "no ha recibido propuestas para la compra de los derechos deportivos" de Jardel por parte de cualquier club.
Jardel, supuestamente afectado de una fuerte depresión debido a su separación matrimonial y que pide que le permitan salir de Portugal y no jugar durante algún tiempo en el país y en el Sporting, está de baja psiquiátrica desde el pasado 26 de julio, y desde hace algunos días se encuentra en Fortaleza (Brasil), su ciudad natal.
El jugador cuenta con una baja médica que le permite estar ausente de la preparación hasta el próximo día 22, pero el club ya reclamó, en tres ocasiones, que se presente ante los médicos de la entidad, para comprobar su estado emocional.