BUENOS AIRES.- La segunda fase del Mundial masculino de vóleibol, que se juega en Argentina, comenzará a disputarse este viernes con los 16 equipos que siguen en carrera repartidos en cuatro grupos, en los que Argentina, Brasil y España tratarán de alcanzar la siguiente ronda.
Las ciudades de Buenos Aires, Salta, Santa Fe y Córdoba seguirán albergando al Mundial, no así las subsedes de Mar del Plata y San Juan.
De los cuatro grupos, con igual cantidad de equipos en cada uno, clasificarán los dos primeros para los cuartos de final, desde donde los cruces se dimirirán en un sólo encuentro hasta llegar a las intancias decisivas del torneo.
En el grupo G de Buenos Aires, Argentina tratará de mantener su racha invicta en el certamen, esa que le permitió clasificarse primera en la fase inicial, cuando se mida a Japón, que alcanzó esta etapa por entrar tercero en su anterior grupo.
Apoyada en la efectividad que está teniendo el opuesto Marcos Milinkovic y con el acompañamiento del público, enfervorizado por las actuaciones del equipo, Argentina buscará superar la barrera japonesa, en donde sobresalen Takashiro Yamamoto y Nobuyoshi Hosokawa, dentro de un plantel que necesita acumular más experiencia.
Como dato anecdótico, los entrendores de Argentina y Japón, Carlos Getzelevich y Mikiyasu Tanaka, respectivamente, se volverán a enfrentar en el estadio Luna Park, aunque esta vez en el banquillo, ya que hace 20 años en el Mundial de 1982, tomaron parte del partido por el tercer puesto que le dio a los locales su única medalla en este tipo de competencias.
El otro partido del grupo enfrentará a las potentes selecciones de Bulgaria e Italia, en donde los tricampeones mundiales llegan como favoritos, aunque los búlgaros detentan el antecedente de haber vencido a Rusia, en la que fue la primera gran sorpresa del torneo.
La irregular España irá por la recuperación de su juego cuando se mida a Portugal en la subsede de Córdoba, pero a sabiendas que deberá mejorar su nivel si quiere seguir en competencia.
Los hombres dirigidos por Francisco Hervás aún no pudieron encontrar esa regularidad que mostraron en la pasada Liga Mundial, debido en parte al cansancio que arrastran y al poco rendimiento de algunas de sus figuras, como el opuesto Rafa Pascual.
Luego de españoles y portugueses, se vivirá uno de los encuentros más atractivos de esta fase, como será el que disputen Polonia y Rusia, el primero con un invicto sólido, mientras que el ganador de la Liga Mundial 2002 sabe que llega en desventaja anímica como consecuencia de sus flojas actuaciones.
La candidatura de Brasil para alzarse con alguna medalla irá ante República Checa, que a último momento ingresó a esta fase relegando a Cuba.
El encuentro a disputarse en la ciudad de Santa Fe presenta como claro favorito a Brasil, que sin embargo aún recuerda su caída ante Estados Unidos, por lo que no debe confiarse, ya que los checos dirigidos por el argentino Julio Velazco pueden darle una sorpresa.
En ese mismo grupo J, Holanda y Francia disputarán quizás un partido con mucho ritmo, en parte por lo expuesto en las jornadas iniciales, que los potencia como uno de los posibles acompañantes de Brasil a la siguiente ronda.
Finalmente, la solvencia y efectividad de Yugoslavia -hasta el momento el equipo más regular del torneo-, medirá fuerzas ante Grecia, ante la cual tendrá a todos sus hombres al servicio, como Nikola Grbic, Goran Vujevic y Iván Milijkovic, entre otros.
El partido que completará el grupo K, con sede en Salta, tendrá a Estados Unidos y China como protagonistas, y más allá de toda diferencia política, el conjunto norteamericano llega más firme para el encuentro, luego de haberle propinado una derrota a Brasil.