SANTIAGO.- Poner a Chile en lo más alto de la Copa Davis es la meta que se han propuesto para el 2003 los actuales astros del tenis chileno, Fernando González y Marcelo Ríos, quienes se enfrentaron el miércoles en un partido de exhibición en Santiago.
Después de destacar en la temporada 2002, especialmente González quien comenzó en el casillero 132 del ránking de la Asociación de Tenistas Profesionales y trepó hasta el 17, los tenistas quieren sacarse la espina atravesada de no tener a Chile en la élite mundial por equipos.
"(La Copa Davis) es algo muy importante. Tenemos un buen equipo y no estar en el Grupo Mundial es una lástima, debemos hacer todo lo posible por llegar luego a ese lugar", dijo González a periodistas.
Actualmente Chile sólo se ubica entre los seis países que conforman la Zona Uno Americana que disputarán el próximo año un cupo para el grupo de los 16 mejores equipos del mundo, en el que están Argentina y Brasil.
González y Ríos (puesto 24° de la ATP), a quienes se unirá Nicolás Massú (53°), deberán medirse como visitantes con Ecuador en el inicio de este plan de retorno al Grupo Mundial, del que Chile no forma parte desde hace dos décadas.
Por el buen nivel demostrado por sus tenistas, Chile accedió a participar en la Copa Mundial por equipos que se realizará el próximo año en la ciudad alemana de Düsseldorf, aunque la meta es claramente otra.
"(La Copa del Mundo) no es algo que me quite el sueño en estos momentos. Creo que es un torneo más, la Copa Davis está más arriba que esta Copa del Mundo", afirmó Ríos.
González, de 22 años, se consolidó dentro del tenis mundial al obtener los títulos de Viña del Mar y Palermo este año, además del torneo de Orlando en el 2000, pero también tras derrotar a rivales como Pete Sampras, Carlos Moyá y tener sobre las cuerdas a jugadores como el mismo Lleyton Hewitt, número uno del mundo.
"Creo que mi ránking dice mucho... Mi tenis mejoró y eso se ha notado", agregó González, quien gracias a su gran año quitó también a Ríos el número uno chileno, que el "Chino" mantuvo por ocho años.
Ríos, de 26 años, quien en 1998 llegó a la cima mundial al coronarse como número uno de la ATP por seis semanas, fue considerado el mejor deportista chileno del siglo XX y pese a debilitantes lesiones se mantiene cerca de la cumbre del tenis y es capaz de derrotar a cualquier rival en un día de inspiración.
"El haber llegado al número uno sin parar creo que me pasó la cuenta. Antes de serlo nunca me había lesionado al nivel de lo que me ha pasado", afirmó Ríos, quien a pesar de su tendinitis crónica en la rodilla derecha no piensa en un retiro.
Son 18 títulos los logrados por Ríos y aunque este año fue el primero desde que se transformó en profesional en 1994 en que no ganó un torneo, estuvo cerca de lograr la victoria en Suecia, donde en la final cayó ante el tailandés Paradorn Srichaphan.
La exhibición entre los dos mejores tenistas chilenos del momento, en la noche del miércoles, acaparó un inusitado interés del público y la prensa, reflejando la importancia que está recuperando el tenis en Chile, que en 1975 perdió la final de la Copa Davis ante Italia.
El encuentro terminó a favor de Marcelo Ríos por 6-4, 4-6 y 7-5.
"Tenemos el mejor equipo (de Copa Davis) desde que yo juego. Hemos tenido posibilidad de subir (al Grupo Mundial) y no lo hicimos, pero creo que la próxima temporada es "el" año, ojalá podamos hacerlo y, por qué no, ganar", dijo Ríos.
Por su parte, Massú, pese a haber perdido varios meses de competición debido a problemas en una rodilla y el codo, se mantuvo como 53 del mundo y este año pudo celebrar en el torneo de Bueno Aires.
"Siempre he dicho que tengo el tenis como para estar más arriba (en el ránking)", afirmó el tenista de Viña del Mar, recién operado de sus meniscos.
"La Copa Davis es nuestro gran déficit... Espero llegar en febrero como uno de los singlistas (jugadores individuales) del equipo", agregó.