SANTOS.- El Santos derrotó hoy 3-2 al Corinthians y conquistó el Campeonato Brasileño de fútbol, en la ardorosamente disputada finalísima del torneo, jugada en el tradicional estadio de Vila Belmiro.
A los tres minugos de juego, el Santos perdió a su delantero Diego, que sufrió una contractura muscular y tuvo que ser sustituido por Robert, pero el Corinthians no aprovechó la ventaja y, a los 37 minutos, el astro juvenil Robinho ejecutó un tiro penal que abrió el marcador para los locales.
El penal fue el desenlace de una jugada espectacular del propio Robinho, quien se disponía a disparar al arco cuando fue derribado dentro del área por Rogerio.
En este penal, el delantero de 18 años mostró porqué está considerado como una de las grandes revelaciones del fútbol brasileño, tras hacer siete regates ante el veterano Rogerio, quien se vio obligado a cometer una falta para contenerlo.
Robert no decepcionó a pesar de haber entrado como suplente y en diversas oportunidades llegó con peligro a la valla del Corinthians, que obtuvo su primer gol a los 75 minutos, cuando Gil levantó un centro por la izquierda y Déivid cabeceó al fondo de la red del arco del Santos.
Nueve minutos más tarde, el Corinthians pasó al frente, cuando Vampeta cruzó el balón hacia Anderson, quien superó a la zaga del Santos y conquistó el segundo gol.
Pero la alegría del Corinthians duró apenas cuatro minutos. Cuando faltaban apenas dos minutos para los tres silbidos finales, el endiablado Robinho, en quien muchos ven un sucesor de Pelé, dejó atrás al zaguero Fabio Luciano mediante un regate magistral y entregó la pelota a Elano, quien no tuvo más empujarla hacia dentro del arco de los visitantes y puso el empate.
La victoria del Santos se confirmó a los 92 minutos, cuando faltaban unos pocos segundos para terminar el partido y Leo conquistó el gol de la victoria.
El primer encuentro de la finalísima, que se había jugado el domingo pasado en el estado de Morumbí, en Sao Paulo, terminó con la victoria 2-0 del Santos, de manera que el antiguo club de Pelé habría conquistado el campeonato incluso perdiendo por un gol.
El partido fue la consagración definitiva de Robinho, un joven delantero de quien el propio Pelé comentó que le recordaba a él mismo, en sus tiempos de gloria en el Santos.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien es hincha de Corinthians, presenció el partido por televisión en la residencia oficial de la Granja do Torto, en Brasilia, junto con el futuro ministro Jefe de la Casa Civil de la Presidencia de la República, el ex guerrillero José Dircéu.