SANTIAGO.- Las dudas en torno a la realización de un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de Chile y Bolivia, previsto para el 9 de febrero, resurgieron a raíz de las nuevas movilizaciones populares que se presentan en territorio boliviano.
El choque, organizado en la ciudad chilena de Viña del Mar de cara a la reanudación de las eliminatorias mundialistas hacia Alemania 2006, estuvo a punto de ser suspendido hace algunas semanas, debido a la dificultad que tiene Bolivia en esa fecha para reunir a todos los jugadores que están en el exterior.
Sin embargo, las nuevas movilizaciones sociales surgidas en los últimos días en Bolivia por el precio de los combustibles son consideradas ahora como un factor que puede complicar el compromiso.
"El partido está en duda por la profunda crisis interna que vive nuestro país. Piense que en estos instantes el aeropuerto de Santa Cruz está cerrado por las Fuerzas Armadas debido a los problemas sociales. No sabemos qué sucederá o hasta cuándo se puede extender este conflicto", dijo el gerente de la Federación Boliviana de Fútbol, Alberto Lozada.
"Imagínese que el presidente de la federación y yo tenemos una reunión el viernes con los presidentes de clubes en Cochabamba y no podemos salir de Santa Cruz", agregó el dirigente.
Un hecho que confirmaría las dificultades para organizar el partido es la suspensión de una rueda de prensa prevista para mañana en Viña del Mar para promocionar la jornada.
"Se suspendió una conferencia porque Bolivia no está viajando ante la complicada situación interna que vive", dijo Patricio Gatica, funcionario del área de prensa de la municipalidad del balneario chileno.
Directivos de la ANFP señalaron que esperarán una respuesta final de Bolivia con el objetivo de pactar otro partido amistoso aprovechando la presencia en Colombia del presidente del organismo, Reinaldo Sánchez, quien asiste al Campeonato Sudamericano Sub 20.
