LOS ANGELES.- Los Boston Celtics aprovecharon su fortaleza en su cancha y la plaga de lesiones que viven los Memphis Grizzlies, para vencer por 90-88 gracias a una canasta final de Rickie Davis, lo que les mantiene como líderes de la División Atlántico.
Los Celtics están rindiendo a mejor nivel de lo esperado al comienzo de la temporada y en la noche del miércoles sumaron su sexto triunfo en ocho encuentros. Esta racha les sirve para encabezar su División, la más floja de toda la liga, donde es el único equipo con más triunfos que derrotas.
Davis, autor de 12 puntos, fue el héroe de un encuentro de escasa calidad, aunque muy emocionante en sus últimos segundos. El alero Mike Miller anotó para los Grizzlies un triple desde ocho metros a falta de nueve segundos, que igualó el partido a 88 puntos. Entonces, Davis emergió con una jugada individual que concluyó con un lanzamiento ganador desde seis metros.
"Nos da mucha moral llegar al descanso que proporciona el 'All-Star' con ventaja en nuestra División, y más si se producen triunfos así", dijo Davis.
Paul Pierce volvió a liderar la anotación de los Celtics al sumar 19 puntos, mientras el escolta Tony Allen añadió 15 más.
Los Grizzlies perdieron su segundo partido consecutivo por primera vez desde de diciembre, pero tienen excusa: Pau Gasol y James Posey siguen lesionados, mientras Mike Miller y Bonzi Wells arrastran molestias. Y, para colmo de males, Stromile Swift, el sustituto de Gasol, tuvo que abandonar la cancha en el tercer cuarto cuando llevaba 19 puntos, con un fuerte esguince de tobillo.
"Nos están pasando demasiadas cosas. Esperemos que la mala suerte termine pronto", fue el ruego lanzado por Mike Fratello, su entrenador.
