MIAMI.- El estadounidense Andre Agassi también quiere que se reforme la Copa Davis, sumándose así al coro de jugadores y técnicos que solicitan un cambio que mantenga viva la competición por países más importante del tenis mundial, sin sobrecargar a los jugadores.
"No es realista esperar que los tenistas juguemos todo el tiempo. El calendario ya es difícil tal y como está. El desgaste del cuerpo estos días es mucho mayor que cuando yo empezaba. Se golpea la bola más fuerte, cada momento es más violento, hay más lesiones", analizó en Miami.
Agassi, campeón de la Davis en 1990 y 1992, estuvo apartado voluntariamente de la competición entre 2000 y 2005, alegando que le suponía un desgaste que a su edad (ahora está a un mes de cumplir 35 años) no podía permitirse.
Este año regresó, pero Estados Unidos cayó en febrero en casa ante Croacia, en una eliminatoria que comenzó con una derrota de Agassi ante Ivan Ljubicic.
Agassi no fue el único que tomó una decisión semejante. En 2005 no disputan la Copa Davis el suizo Roger Federer, número uno mundial, el español Carlos Moyá, número seis, y el británico Tim Henman, número siete.
Agassi tiene claro cuál es el problema, pero se muestra cauto sobre la solución. "Detectar un problema y resolverlo son dos cosas diferentes", admite.
El estadounidense tiene claro que, por encima de todo, debe conservarse la Davis. "Lleva el tenis a muchos sitios del mundo donde normalmente no llega, genera mucho interés e ingresos económicos, asi que hay muchas cosas que tener en cuenta. Y yo no sé ni la mitad de ellas", admitió.
"Nunca hablé con nadie de la ITF (Federación Internacional de Tenis) sobre esto. Sólo sé que todos estamos de acuerdo en que estaría muy bien que los mejores jugasen, sería fantástico tener un formato que funcione", aseguró.
Uno de los problemas es precisamente la separación que existe entre la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), que se encarga del circuito mundial, y la ITF, responsable de la Davis.
