MIAMI.- La campeona del Masters Series de Key Biscayne, Miami, se resolverá a golpes. No es que la cancha central del complejo de Crandon Park se vaya a convertir mañana en sede de una velada de boxeo, sino que Maria Sharapova y Kim Clijsteres están entre las jugadores que más fuerte golpean la pelota en el circuito.
Será el tercer enfrentamiento entre ambas. Clijsters ganó los dos anteriores, pero eso fue en 2003, cuando la belga fue incluso número uno del mundo y Sharapova aún no era la estrella de hoy en día.
La rusa dio el gran salto en 2004, cuando ganó Wimbledon y el Masters, y desde entonces no abandonó la elite. En ese tiempo, Clijsters estuvo de baja por numerosos problemas en una muñeca.
Ahora las dos están en forma, y este sábado disputarán su primera final en Key Biscayne. Clijsters jugó cinco veces, y su mejor resultado fue en 2003, cuando llegó a semifinales. Sharapova, por su parte, está en su tercera aparición, y anteriormente no pasó de octavos de final.
La final es, sin dudas, uno de los mejores partidos que el circuito femenino puede ofrecer en la actualidad. La rusa ganó en Tokio y Doha y llegó a semifinales en el Abierto de Australia e Indian Wells.
Clijsters, por su parte, reapareció en febrero en Amberes tras nueve meses de ausencia (excepto un frustrado intento de regreso en Hasselt), rechazó que se protegiese su ranking y su siguiente torneo fue Indian Wells. Sin ser cabeza de serie, ganó el torneo.
"Fue increíble, la verdad. En Amberes todo empezó a encajar muy rápidamente, y cuando gané Indian Wells estaba sentada en la silla y miraba a mi familia y me preguntaba ¿qué está pasando aquí?", explicó la belga.
A Miami llegó también fuera de las preclasificadas, pero continuó su racha. Mañana está en disposición de ser la primera jugadora en lograr lo que no se logra desde que la legendaria alemana Steffi Graf sumara el doblete Indian Wells-Miami en 1994 y 1996.
Sharapova también tiene una gran recompensa esperando su triunfo mañana, además del título en sí. Tras la derrota de Amelie Mauresmo en semifinales, un triunfo le permitiría adelantar a la rusa y situarse segunda en el ranking mundial.
La rusa sólo tuvo palabras de elogio para su rival. "Es bastante increíble (lo conseguido por Kim), después de estar fuera tanto tiempo, de casi no poder volver a jugar... Se merece mucho respeto por luchar y mantenerse positiva. Tiene una gran personalidad y verla de regreso es fantástico".
Clijsters devolvió los elogios. "Tiene un juego muy completo y pega muy duro la pelota. Además tiene mucho espíritu de lucha, lo que no es muy habitual en chicas de 17 años".
Mañana se acabarán los elogios y llegará la batalla de los golpes. Afortunadamente para el físico de ambas, con una red de por medio.
