SANTIAGO.- La comodidad que poseía la Universidad Católica en la primera plaza del Torneo Apertura fue finiquitada esta tarde, al caer derrotada por 2-1 frente a la Universidad de Chile en la edición 152 del tradicional clásico colegial.
La UC arrastraba una racha impecable de nueve victorias consecutivas, mientras que la "U" aspiraba a detener la marcha de los cruzados y volver a la carrera por un cupo en la Copa Sudamericana.
La buena actuación del portero José María Buljubasich evitó en dos ocasiones claras la apertura de la cuenta para la "U" en el primer tiempo, en el que durante la primera media hora ambos equipos repartieron la posesión del balón y la cantidad de llegadas de riesgo.
Sobre el final del primer lapso, fueron los dirigidos de Héctor Pinto los que arrancaron con el protagonismo en el estadio Nacional, aunque sin poder mover los números del marcador.
En el segundo tiempo, otra vez se vio a dos equipos con hambre y decisión para llegar al área rival, en un clásico que destacó por el buen comportamiento de los jugadores, aunque sin que se transformara en un partido de "guante limpio" o con poca fricción, especialmente en la mitad del campo.
La "U" se puso en ventaja a los 60 minutos en una jugada que nació con un tiro de esquina de Jaime Riveros, que el zaguero Adrián Rojas cabeceó con potencia a la portería. Buljubasich alcanzó a manotear y el balón quedó en los pies de Diego Rivarola, quien fusiló con todo para abrir el marcador y celebrar su primer gol en el Torneo Apertura.
La UC apenas pasaba el trago amargo del tanto encajado, cuando a los 66' logró la paridad, conseguida con un certero tiro libre de Francisco Arrué, quien apenas había entrado a la cancha un minuto antes en reemplazo de Osorio.
El fútbol intenso continuó desarrollándose en el césped ñuñoíno durante toda la recta final del partido, aunque la "U" fue más hábil para aprovechar los errores que se dieron en la zaga de los católicos. Fue así como, a los 82', llegó el gol del triunfo.
Fue un tiro libre ejecutado por Cristián Canío que rebotó en la barrera y quedó en los pies de Miguel Ponce, quien no alcanzó a reaccionar y dejó el balón botando para que Waldo Ponce, entre dos rivales, sacara un disparo violento que dejó sin resistencia a Buljubasich.
Tras el 2-1 el equipo de Jorge Pellicer se fue con todo en busca de la paridad, pero dejó espacios atrás que casi aprovecha Canío para aumentar la diferencia. En la portería contraria, otro tiro libre de Arrué miró de cerca el poste derecho de Miguel Pinto y bien pudo ser la paridad cruzada.
Carlos Chandía sopló su silbato tras cuatro minutos de adición, cerrando un clásico que dejó buen gusto por lo mostrado por ambos equipos y, especialmente, por la ausencia de incidentes en el campo que empañasen la jornada.
La Universidad Católica permanece en la primera plaza general del Apertura con 37 puntos, aunque ahora los azules acechan con 30 unidades y cinco de ventaja sobre el rival más próximo en la tabla.
