PARÍS.- El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, aseguró que Renault puede reclamar "ante un tribunal civil" la segunda plaza del Mundial de Fórmula Uno de 2004 después de que un ex empleado de BAR-Honda afirmara que los bólidos de esa escudería no cumplían las normas.
En declaraciones al diario francés "Le Figaro", el patrón de la FIA considera clemente la sanción impuesta a BAR-Honda por motivos técnicos y da por bueno el rumor que señala que la escudería anglo-nipona tampoco cumplió las normas el año pasado.
"Es lo que nos ha indicado un antiguo empleado de la escudería. Los resultados de la temporada 2004 están cerrados, pero no es imposible que una escudería como Renault, que terminó tercera por detrás de BAR-Honda, estime que ha sufrido un perjuicio e inicie un proceso en un tribunal civil", aseguró Mosley.
BAR-Honda fue sancionada por falta de transparencia y por negligencia, después de que se demostrara que su bólido pesaba menos de lo requerido y acudió a un puesto de control con algo de combustible en su depósito.
La escudería fue privada de los puntos logrados en el circuito de Imola y excluida de los dos próximos Grandes Premios, el de España y el de Mónaco.
"Esos pocos kilos pueden representar una ventaja evidente en términos de rendimiento y de consumo, con lo que se falsea totalmente la competición", afirmó Mosley, que evaluó la ventaja del bólido BAR-Honda en "una décima de segundo por vuelta".
"Eso equivale a una vuelta más. Con una vuelta más en Imola Michael Schumacher habría podido adelantar a Fernando Alonso", dijo.
Mosley lamentó que las dos próximas carreras se disputen con 18 coches, pese a que los acuerdos comerciales de la Fórmula Uno exigen la presencia de 20.
"Las otras escuderías podrían ponerse de acuerdo y organizar un sorteo para que dos de ellas compitieran con un tercer bólido, pero no sé si es necesario hacerlo para dos carreras", aseguró.
