VIGO.- Fernando Vázquez, entrenador del Celta de Vigo, apostará por alinear a tres delanteros en el clásico gallego del próximo domingo ante el Pontevedra, según mostró en la sesión preparatoria de hoy.
Las dos derrotas consecutivas cosechadas por el Celta ha llevado a su entrenador a profundizar más en el trabajo de equipo en busca de posibles alternativas a su habitual 4-1-4-1, ya que en el entrenamiento de hoy dejó entrever un nuevo once que podría variar su estrategia.
El entrenador céltico lleva toda la semana probando diferentes sistemas con los que encarar con mayor seguridad y confianza el encuentro del domingo.
Tras el gol del Ciudad de Murcia la pasada jornada, y ante la posibilidad de perder el encuentro, el técnico vigués apostó el todo por el todo y acabó por situar hasta tres delanteros en el ataque, aunque con nulo éxito.
Quizá por ello Vázquez se haya propuesto ensayar esta posibilidad, algo a lo que contribuyen notablemente la ausencia por el resto de temporada del pivote Borja Oubiña y el interior izquierda Gustavo López.
También contribuye a estos cambios las molestias físicas que padece el reconvertido a interior derecho Toni Moral.
En el entrenamiento de hoy, y ante la ausencia de Vryzas, que se ha marchado de Vigo por unos días por motivos personales, Vázquez repitió al igual que ayer una delantera formada por tres arietes, en este caso con Perera y Sánchez a ambos lados y Sánchez como delantero centro.
En el centro del campo Jandro y Canobbio ocuparon las bandas, como ya habían hecho a comienzos de temporada, dejando el eje para Txomin Nagore. Atrás, una defensa de cuatro formada por Angel, Sergio, el chileno Pablo Contreras e Israel.
La plantilla asume los cambios con normalidad si bien, y a diferencia de jornada pasada, las dudas sobre quién va a jugar aumentan lo que lleva a muchos expresar su deseo de poder participar, caso de los delanteros Facundo Sava y Juan Sánchez que hoy pasaron por la sala de prensa.
Tras reconocer un cierto grado de preocupación en la plantilla tras los últimos resultados, ambos repitieron el mismo mensaje positivo de estos días al recordar la ventaja de puntos que tienen sobre los rivales y los pocos partidos que restan de aquí al final de la temporada.
En cualquier caso, no se fían del Pontevedra, que ya en la primera vuelta jugó mejor que el Celta, al que puso en muchos apuros a pesar de salir finalmente derrotados de Balaídos.
"Fue un partido complicado, sobre todo en la primera parte en la que tuvieron muchísimas ocasiones y nos perdonaron", dijo Sánchez que manifestó estar "obsesionado" con volver a jugar y marcar goles.
