MADRID.- El brasileño Robinho se presentó en el estadio Santiago Bernabéu como nuevo jugador del Real Madrid ante miles de aficionados, después de pasar el reconocimiento médico y firmar un contrato con el club blanco por los próximos cinco años.
"Este es un día de felicidad para mí y toda mi familia. Espero devolver todo el cariño que me han mostrado", dijo un visiblemente cansado Robinho, que llegó hoy a las seis de la mañana a Madrid procedente de Brasil, donde el miércoles jugó su último partido con el Santos.
Robinho lucirá el número 10 en la camiseta, que dejó vacante el portugués Luis Figo tras fichar por el Inter de Milán. El brasileño se presentó junto al presidente del club, Florentino Pérez, y el presidente de honor, Alfredo Di Stefano.
De esta manera, y ante miles de entusiasmados aficionados que se dieron cita en las gradas del Santiago Bernabéu, se escribe el último capítulo del fichaje más sonado del fútbol español esta temporada.
Robinho se unirá así a sus compatriotas Ronaldo, Roberto Carlos y Baptista, que también fue contratado recientemente por el club blanco.
"Este club ama el fútbol espectáculo, la posibilidad de hacer cosas imposibles con el balón. Y a este terreno pertenece Robinho. No ha sido fácil llegar a este día, pero la convicción de Robinho hizo posible que firmara por su equipo soñado", manifestó el presidente madrilista.
Robinho se mostró tan cansado como ansioso por jugar y reveló que quiere vestirse la camiseta blanca cuanto antes. "Estoy para jugar ya mismo porque vengo de actuar en el Campeonato Brasileño. Estoy en forma y todo depende de la decisión del profesor Vanderlei Luxemburgo", aseguró.
"Ver a esta multitud sólo aumenta mis ganas de ganar títulos y dar lo mejor de mi juego. Sé que la presión es grande, pero estoy acostumbrado a vivir con ella, pues la exigencia también es máxima con la selección brasileña", declaró el brasileño.
