MONZA.- Michael Schumacher pidió disculpas a los aficionados locales por la pobrísima labor de Ferrari en el 76° Gran Premio de F-1 de Italia, donde quedó sin opciones matemáticas de disputar el presente título de la temporada.
"No fue un buen fin de semana y lo único positivo fue el afecto de los tifosi de Ferrari, habría querido darles algo mejor, pero es un momento difícil y valoro mucho su comprensión", afirmó el alemán, cuyos 55 puntos no podrán alcanzar ya los 103 del líder Fernando Alonso, a cuatro fechas del final.
"No estoy sorprendido. La temporada fue así. En realidad me sorprende cuánto tiempo fuí campeón estos años. Pero estoy seguro de algo, de que volveremos", expresó Schumacher, quien llegó hoy décimo en el GP de Italia.
"Después de lo que vimos este año no había que ser profeta para darse cuenta de que el Mundial estaba terminado", agregó el piloto alemán, siete veces campeón del mundo, y ahora en pobre temporada.
"Pero estoy muy bien. Porque se puede ser buen perdedor o mal perdedor. Seríamos malos perdedores si nos hubiésemos limitado a la resignación, que no ayuda nada. Haremos lo que podamos para ver si ganamos inclusive este año", añadió Schumacher.
El alemán reveló que en las últimas vueltas buscó atacar para sumar puntos, pero que en la curva 7 lo pasó Felipe Massa y de un posible octavo puesto se retrasó al décimo, un amargo episodio final en la carrera.
"No pudimos reaccionar porque nuestros rivales fueron mejores. Es obvio que tuvimos problemas, que algunos hechos no anduvieron bien", aceptó Schumacher, quien fue mucho más claro cuando se le preguntó "qué cosa es obvio".
"Bah, creo que soy bastante claro, que estamos hablando de esas cosas redondas y negras", completó, en clara referencia a los neumáticos Bridgestone, hoy otra vez un fiasco, al punto que impidieron sumar puntos a Rubens Barrichello (12°).
"Yo no quería ir a boxes, pero los ingenieros me obligaron, porque a 350km por hora se arriesga la vida si explota un neumático. Esperemos que en Spa vaya mejor, pero yo apunto todo a Brasil", expresó Barrichello.
"Al principio, en medio del tráfico, pude superar a Schumacher y a (Jarno) Trulli, pero después los neumáticos empezaron a perder grip, podría haber terminado octavo de no mediar el cambio de uno de ellos sobre el final, pero en lo sustancial las cosas no habrían cambiado", confesó.
Tal es la desorientación en Ferrari que su director deportivo, Jean Todt, debió responder hoy otra vez si el múltiple campeón de moto, Valentino Rossi, podrá ser futuro piloto de la escudería.
"Si un día él nos dice que quiere ser piloto de F-1, porque hasta ahora jamás lo hizo, lo discutiríamos. Pero estamos bien lejos de ese punto", dijo Todt, quien admitió que Rossi es "el más grande piloto tal vez en cien años de motociclismo".
"Por supuesto que sería una buena noticia (si Rossi dice que quiere correr un F-1). Sería un italiano en Ferrari. Pero lo único cierto es que está haciendo pruebas privadas con Ferrari. Punto y aparte", concluyó Todt.
