MONTEVIDEO.- La selección de fútbol de Uruguay dio un primer paso para clasificar al Mundial de Alemania 2006, al ganar por 1-0 a Australia en el partido de ida por el repechaje Sudamérica/Oceanía, disputado en el mítico Estadio Centenario de Montevideo.
El lateral izquierdo Darío Rodríguez, a los 35 minutos, tras un cobro de pelota detenida de Álvaro Recoba, marcó de cabeza el tanto de la victoria.
El partido se presentó como los protagonistas lo habían planteado la semana previa: un Uruguay inquieto por el control del terreno de juego y de la pelota, aunque impreciso en la administración, mientras que Australia apelaba cuidadosamente al equilibrio en sus líneas para contrarrestar el desordenado ataque de los locales.
En ese marco, la celeste perdió muy temprano al goleador Diego Forlán, quien abandonó el campo a los 18 minutos tras resentirse de una lesión en su pierna izquierda y que lo tuvo en entredicho para ser inicialista, al tiempo que la iniciativa para abrir el marcador parecía que se le escapaba de las manos.
Recoba, en su papel de armador, no pesaba en el funcionamiento del equipo, ni tampoco los atacantes Richard Morales y Marcelo Zalayeta, quienes chocaban con una muralla que montó Guus Hiddink para resguardarse en defensa.
Australia, que no apareció en ataque, sólo se acercó a los 12 minutos con un tiro libre que ejecutó Mark Viduka, pero al que llegó brillantemente el golero Fabián Carini para desviar la pelota al tiro de esquina. La respuesta celeste fue a los 20 con un remate de Recoba que atajó sin problemas el meta Schwarzer.
Uruguay continuaba con la pelota, pero carecía de profundidad y orden para encontrar el gol de apertura, lo que visiblemente preocuba al técnico Jorge Fossati y a los más de 60.000 espectadores que acudieron al Estadio Centenario.
Sin embargo, todo cambió al minuto 35. Recoba levantó un tiro libre al área australiana a manera de cobro de esquina, la pelota sobró a la defensa y cuando caía en el segundo palo llegó Darío Rodríguez, el defensor del alemán Schalke 04, para cabecear de "palomita" y desatar el delirio de los uruguayos.
El 1-0 cayó a buena hora para la celeste, que se fue al descanso ganando y con la tranquilidad de poder respirar profundo, obligando a los "Aussies" a buscar soluciones para la segunda mitad.
El complemento arrancó con un Uruguay acucioso, dispuesto a resolver el encuentro, aunque volvía a caer en los baches de la primera parte, cuando recuperaba la pelota, buscaba pasar rápidamente de defensa a ataque, pero perdía claridad en los últimos tres cuartos de cancha.
Ante esa situación Fossati recurrió a la explosión del habilidoso Fabián Estoyanoff (Cádiz, España) y a la potencia de Recoba con su fuerte pegada de izquierda para inquietar a Schwarzer.
Así fue como Uruguay comenzó a bombardear el arco de los "Socceroos" buscando el segundo gol. El delantero del Inter de Milán remataba al arco cuantas veces podía, tiraba uno y otro centros o dejaba a los atacantes en posición de anotar, pero en forma rebelde la pelota no entraba, o pecaban por defecto en la definición.
El partido, entonces, se consumió en medio de un manojo de nervios, y dejó Uruguay con los bolsillos a medio llenar y a Australia con la ilusión de poder revertir el marcador jugando de local.
El choque de vuelta entre la celeste y los "Socceroos" se disputará el próximo miércoles en el Telstra Stadium de Sydney, con la conducción del árbitro español Luis Medina Cantalejo.
