BARCELONA.- El Zaragoza completó hoy la gran sorpresa de los cuartos de final de la Copa del Rey al clasificarse para las semifinales a pesar de perder por 2-1 ante el Barcelona en el Camp Nou, pues venció por 4-2 en la ida.
Así se completó el cuadro de semifinales, donde el Zaragoza abortó la posibilidad de presenciar un duelo entre el Barcelona y el Real Madrid al lograr un meritorio pase. El otro encuentro de semifinales será el que librarán el Espanyol y el Deportivo de La Coruña, que también obtuvo hoy su pasaporte.
La jugada decisiva del encuentro jugado en el Camp Nou llegó en el tramo final de la primera mitad, cuando
Ronaldinho fue expulsado por una patada a Cani. Poco después marcó Leo Messi, pero el volante Oscar sentenció en la segunda mitad con un golazo que valió el pase a semifinales. Larsson logró el segundo tanto azulgrana en el tiempo de descuento, aunque no sirvió de nada.
El partido fue tan excitante como el de la ida, con el añadido de la emoción por resolver el pase a unas semifinales de la Copa del Rey. El Barcelona puso a un equipo ultraofensivo, incluyendo piezas tan valiosas como Deco, Andrés Iniesta, Ludovic Giuly, Ronaldinho y Leo Messi. El Zaragoza no se quedó atrás y el "tridente" formado por Cani, Ewerthon y Diego Milito añadió una buena dosis de pimienta.
El equipo local comenzó dominando y los primeros 20 minutos le pertenecieron. Aplicó una gran presión sobre la portería de César y, liderado por Deco, empezó a generar ocasiones, como por ejemplo aquel remate de Rafael Márquez que Gabriel Milito sacó sobre la línea de gol. La jugada continuó y Giuly estrelló el balón en un palo.
El Zaragoza respondió poco después y Ewerthon se quedó sólo delante de Jorquera, el portero barcelonista, quien rechazó milagrosamente. El Camp Nou se llenó de taquicardia y la tensión se trasladó al terreno de juego.
Ronaldinho protagonizó la jugada polémica del partido a los 39 minutos, cuando Rodríguez Santiago le expulsó con roja directa por una patada sobre Cani. El "crack" azulgrana se resistió a marcharse, casi con lágrimas en los ojos, debido a su incredulidad, pero la decisión era intransable. El árbitro tuvo un partido muy delicado hasta el final.
El Barcelona apretó los dientes y puso la eliminatoria en llamas un minuto después de la polémica expulsión. Messi acudió al rescate de su equipo y emergió para conectar un cabezazo sensacional que significó el primer gol local. El Camp Nou enloqueció con el argentino y su equipo se enganchó a los gritos.
Pero el equipo visitante se rehizo y comenzó a tirar contraataques que, al menos, dejaron testimonio de que seguía vivo. Y a los 63 minutos llegó el gran golpe del Zaragoza, el definitivo, gracias a una explosión de talento de Oscar. El volante controló el balón en la entrada del área y puso el balón en la esquina derecha del arquero azulgrana con gran precisión.
Ahí se comenzó a morir la eliminatoria, aunque Henrik Larsson intentó resucitarla en el tiempo de descuento, cuando marcó el segundo gol barcelonista. Demasiado tarde.