SANTIAGO.- La Unión Española falló en su objetivo de levantarse de un débil inicio de temporada, al caer por 2-0 ante el Goiás de Brasil en su estreno por el Grupo 3 de la Copa Libertadores.
El opaco comienzo de año del cuadro que dirige Fernando Carvallo, donde ya suma tres derrotas en partidos oficiales, comienza cada vez a causar más preocupación en los pastos del estadio Santa Laura, escenario del regreso de los hispanos al torneo continental tras 12 años de ausencia.
Las carencias ofensivas del cuadro rojo fueron ostensibles en el enfrentamiento ante los brasileños, que especialmente en la primera etapa se mostraron mucho más activos a la hora de crear peligro en el área rival. En el complemento, Unión intentó responder con mayor ímpetu, pero fuera de algunos pocos puntos altos, sus intentos fueron vanos.
La velocidad de los brasileños sorprendió desde un inicio, aunque para fortuna del cuadro local el delantero Welliton no estuvo acertado para concretar las primeras acciones claras.
La primera puñalada para los presentes en Santa Laura llegó a los 20', cuando un gran remate de Danilo Portugal dejó estirado al portero Julio César Gaona, quien a lo largo del partido apuntó una buena actuación que incluso evitó un marcador más abultado.
El equipo rojo prácticamente no contó con chances para anotar en la primera fracción, fuera de un tibio tiro libre de José Luis Sierra y un toque al travesaño de Joel Reyes. Sierra, quien presentó complicaciones estomacales que lo obligaron a salir del partido en el descanso, fue el conductor que le hubiese sido muy útil a los hispanos en la segunda etapa, cuando hubo más ímpetu para llegar al área rival.
La proyección de Sebastián Miranda, el talento de Luis Jara -reemplazante de Sierra- y la fiereza de Joel Reyes, fueron las pocas luces de Unión en el segundo tiempo. Por el contrario, Manuel Neira y Héctor Tapia cumplieron una actuación opaca que incluso le valió duras pifias al segundo, cuando fue reemplazado en la recta final.
Unión parecía ilusionarse en el segundo tiempo, pero pasaban los minutos y las ocasiones no eran muy claras. Sólo Neira, cuando se cumplían 82', tuvo el 1-1 con un veloz remate cruzado que tapó de gran forma el portero Harlei.
Poco después llegó el gran balde de agua fría. Fabiano tomó un tiro libre corto ejecutado por el habilidoso Romerito, colocando un tiro de distancia que dejó sin opción al portero Gaona. A los 85', ya era un 2-0 que dejó sin oxígeno al cuadro local.
Los hispanos tendrán que enfrentar duras críticas en los próximos días y, más aún, deberán buscar rápidas soluciones para levantar a un equipo que, al menos por nombres en su plantel, no debería estar en la situación actual.
