BASILEA.- Croacia rompió hoy con amor propio y voluntad el encanto de Lionel Messi y venció a Argentina (3-2) en el partido amistoso disputado en Basilea, preparatorio de ambos equipos para el Mundial de Alemania 2006.
Los argentinos dieron una lección de fútbol en la primera parte, pero en la segunda perdieron el balón y las luces de Messi, el mejor jugador del campo, resultaron tenues para iluminar el oscuro pozo en el que cayó la selección sudamericana frente a un rival respondón y aguerrido.
La formación europea dominó gran parte del segundo tiempo, aprovechó los desajustes defensivos de Argentina y obtuvo la victoria en el último minuto con un tanto de Simic.
Un fallo del portero Abbondanzieri y el defensa Burdisso facilitaron la temprana ventaja de Croacia en el marcador. El meta logró retener un balón que llegaba mansamente a sus manos, el central chocó con éste al intentar un rechazo y Klasnic, favorecido por la gentileza albiceleste, abrió la cuenta a los dos minutos.
Para superar la sorpresa y el fastidio que provocaba semejante situación los argentinos necesitaban generar una respuesta rápida y entonces Lionel Messi, volcado sobre la derecha, arregló las cosas en pocos instantes con dos destellos de calidad.
El jugador del Barcelona recibió un balón corto cedido por Riquelme, eludió al encargado de su marcaje y lanzó un pase bajo y profundo al segundo palo que Tevez convirtió en gol sobre la línea de sentencia. Iban cuatro minutos de juego.
Pocos después, a los seis, aprovechó una salida en falso de Tudor, se quedó con el balón, arrastró al croata a sus espaldas hasta la media luna del área mayor y, al ver un espacio sobre el costado derecho del portero Pletikosa, lanzó un zurdazo junto al palo que dejó paralizada a la defensa del equipo de Zlatko Kranjcar.
Con el 2-1 a su favor, Argentina se adueñó de todo con la recuperación impecable y la proyección de Ponzio, las combinaciones de Riquelme, Messi y Tevez, éste último generalmente neutralizado con faltas, y la pelota al césped, los toques cortos, la rotación permanente.
Croacia empujaba el balón cuando lograba recuperarlo, lo raspaba, y el equipo sudamericano, en cambio, lo jugaba. Una vez Crespo, otra Riquelme con un remate de media distancia, y en tres ocasiones Messi hicieron sudar la gota gorda a la retaguardia croata.
Pero la formación de José Pekerman comenzó a sufrir algunos desajustes en su defensa desde el comienzo de la segunda parte, al perder el balón con frecuencia en el centro del campo frente a un equipo que mejoraba individualmente.
Creció Prso, Klasnic se convirtió en una preocupación para Burdisso y Samuel, Srna abría espacios a las espaldas de Cambiasso y a Argentina le costaba salir de su campo.
En ese contexto, y cuando Abbondanzieri no daba garantías, Prso se escapó con el balón dominado sobre la banda que cubría Ponzio, lanzó un centro al medio del área sudamericana y Srna, de cabeza, marcó el segundo tanto del equipo europeo.
El trío creativo argentino perdió presencia y precisión. Riquelme recibía poco juego, Messi preocupaba pero no concretaba y a Tevez se lo comían los marcajes. Entonces salieron al campo Luis González por Coloccini y Pablo Aimar por Tevez. Y se emparejaron las cosas.
Una vez equilibradas las acciones, Messi volvió a marcar el camino de la selección albiceleste, pero a su alrededor no tuvo respuestas. A Argentina se le habían secado las pilas.
En la última jugada del partido, Simic, de cabeza, marcó el tanto de la victoria croata, que fue un premio a un equipo que demostró un gran espíritu de sacrificio, voluntad y amor propio, además de varios aciertos individuales.
Argentina: Abbondanzieri; Coloccini (m.59, Luis González), Burdisso, Samuel, Ponzio; Demichelis, Cambiasso; Riquelme, Messi; Crespo (m.75, Diego Milito) y Tevez (m.67, Aimar).
Croacia: Pletikosa; Modric (m.84, Ivan Leko), Tomas (m.46, Tokic), Simic; Tudor, Babic, Srna, Kovac (m.82, Jerko Leko); Niko Kranjcar; Prso (m.90, Petic) y Klasnic (m.75, Olic).
Goles: 0-1, m.2: Klasnic. 1-1, m.4: Tevez. 2-1, m.6: Messi. 2-2, m.51: Srna. 2-3, m.90: Simic.
Arbitro: Marcus Nobs (SUI).