MILÁN.- El Inter, con el chileno David Pizarro como posible titular, visitará mañana a Udinese con una ventaja mínima de 1-0 lograda en el partido de ida, en una de las semifinales de la Copa de Italia, torneo consuelo para el equipo milanés, eliminado de la Liga de Campeones y rodeado de tumultos.
La otra plaza para la final la resolverán el miércoles Roma y Palermo, ganador del primer pleito por 2-1.
La Copa Italia, que el Inter ganó en el año pasado, es el único certamen en el que el equipo milanés tiene aspiraciones, tras la caída en el torneo continental y luego de haber resignado toda chance en la liga italiana, cuya corona que no se calza desde 1989.
El equipo de Roberto Mancini está rodeado de presiones y el punto más alto de tensión se alcanzó en la madrugada del domingo, cuando medio centenar de exaltados agredió a algunos de sus jugadores en la playa de estacionamiento del aeropuerto de Malpensa.
Dada la crisis que se vive, es incierta la formación que presentará mañana el técnico Mancini, aunque la prensa local da fuera del partido al brasileño Adriano y al argentino Juan Sebastián Verón, lesionado.
El brasileño Julio Cesar sería el arquero, mientras que los argentinos Nicolás Burdisso, Santiago Solari y Julio Cruz, además del mencionado chileno David Pizarro y el uruguayo Álvaro Recoba, estarían entre los titulares.
En cuanto a Udinese, que en la liga italiana parece haber escapado al riesgo del descenso, convocó, entre otros, al argentino Damián Tissone, al colombiano Cristián Zapata y a los brasileños Felipe, Juárez y Paulo Barreto.
La Copa de Italia otorga plaza para la próxima Copa de la UEFA al campeón.