SANTIAGO/PARÍS.- Hasta la última bola peleó el chileno Paul Capdeville (125°) en su encuentro por la segunda ronda del Abierto de Francia, donde finalmente no pudo doblegar la potencia del croata Mario Ancic (12°), quien lo derrotó con parciales de 7-5, 6-3 y 7-6(3).
Dos horas y 39 minutos duró el cerrado duelo que sostuvo el tercer ranqueado nacional sobre la arcilla de Roland Garros, donde ya había sorprendido al meterse a la segunda vuelta eliminando al británico Greg Rusedski (42°) en su debut.
Esta vez, Capdeville no pudo repetir la gracia, aunque fue capaz de encarar un partido que resultó muy parejo y donde su gran problema fue el concretar los momentos claves en los que realmente pudo dar un paso más para acerarse a una eventual victoria.
La primera manga comenzó pareja, con ambos respetando sus servicios, e incluso el chileno tuvo una doble posibilidad de quiebre que desaprovechó. Ancic fue más frío cuando obtuvo su oportunidad en el duodécimo juego y cuando todo parecía conducir al
tie-break. El rompimiento de Ancic clavó el 7-5 inicial en 46 minutos.
La forma en cómo se le escapó el primer capítulo al chileno pareció sacarlo del partido en el inicio del segundo, ya que Ancic logró el quiebre de entrada en el segundo juego, que, tras respaldarlo con su saque, le permitió quedar 3-0 arriba.
En el set más "flojo" del chileno, mucho pesaron los 21 tiros ganadores que disparó el gigante croata de 1,96 metros, mermando el rendimiento de Capdeville con su primer saque a sólo un 56%.
En 56 minutos, Ancic cerró el set por 6-3 y no dio chances a Capdeville de lograr quebrar de vuelta, despejando la vía para una victoria que, pese a la distancia en el ranking, nunca le resultó fácil.
En el tercer y definitivo set, otra vez Ancic logró el quiebre de entrada y parecía manejar el partido tranquilamente con su servicio, aunque Capdeville tampoco le daba espacio para tomar distancia mostrándose sólido en su turno de sacar.
El chileno sacó sus últimas gotas de esfuerzo en el décimo juego, cuando por fin pudo quebrarle el servicio al feroz croata, lo que le permitió llevar la definición al tie-break.
En la definición, Ancic no pasó zozobras para establecer el 7-3 en 57 minutos, que finalmente terminó por darle los pasajes a la tercera ronda del Grand Slam parisino.
Para Capdeville, un nuevo capítulo de experiencia que le permite tener más confianza en su tenis, ya que no por nada debió extremar casi tres horas de partido a un jugador como Ancic que actualmente ocupa el mejor ranking de su carrera, casi codeándose con el selecto grupo de los "top ten".
