SANTIAGO.- Un silencio sepulcral reinó en el camarín de la U una vez finalizado el encuentro que le dio el torneo de Apertura 2006 a Colo Colo.
Terminado el partido, los jugadores estuvieron reunidos por cerca de media hora, analizando el presente y futuro del conjunto azul. Uno de los pocos que se atrevió a hablar fue
Hugo Droguett, jugador que desperdició uno de los penales con que el cuadro azul perdió ante el conjunto albo.
El volante se mostró muy dolido por haber errado el lanzamiento desde los doce pasos, y reconoció haber tomado una mala decisión. "Iba convencido, pero no definí bien al momento de pegarle, pero sé que hay que estar ahí y tener
huevos en esos momentos y yo los tuve. Me voy muy triste, pero espero volver en algún momento y darle una alegría a esta gente", aseguró.
El técnico azul,
Gustavo Huerta, fue otro de los que se refirió al encuentro y felicitó a Colo Colo y a sus jugadores por el campeonato realizado, pero a la vez reconoció que su equipo mereció más, sobre todo por el partido realizado hoy en el Nacional. "Si hubo un equipo entero hoy fuimos nosotros, pocos confiaban en nuestro plantel pero los jugadores mostraron coraje y estuvimos muy cerca de alcanzar el objetivo, lamentablemente en los penales fallamos", afirmó.
Con respecto a su situación contractual, el estratego dijo que tiene contrato vigente, por lo que debería seguir en la U. "En este equipo me siento respaldado por los dirigentes y los jugadores. Ahora analizaremos el tema de los refuerzos y según las conversaciones que hemos tenido con la directiva dicen que vamos a armar un equipo competitivo para el Clausura", aseguró.
A la salida del camarín, y aunque no jugó, también habló el portero suplente, el boliviano
José Carlo Fernández, quien se refirió al penal lanzado por su amigo Mayer Candelo. "El siempre los lanza así, en otras oportunidades ha anotado, pero ahora lamentablemente se equivocó, incluso a mí en Colombia me marcó alguna vez un gol en esa circunstancia", recordó.
Con respecto a su futuro, Fernández dijo que es incierto, pero que estaría feliz y orgulloso de seguir siendo parte de la Universidad de Chile, pero también reconoció que sigue en conversaciones con Cobreloa.
En tanto,
Marcelo Salas no quiso hablar, salió raudamente de los vestuarios y escoltado por guardias, lo mismo que
Mayer Candelo, quien fue uno de los más afectados por la derrota en penales del equipo azul.
Los demás no quisieron hablar, se fueron de inmediato al bus que los sacó del estadio, mientras a sus espaldas la hinchada y los jugadores de Colo Colo celebraban su vigesimocuarta estrella.