ROMA.- El proceso de apelación por el escándalo de fraude deportivo en el fútbol italiano, por el que han sido condenados en primer grado los clubes Juventus, Fiorentina, Lazio y Milan y destacados árbitros y directivos, ha comenzado hoy ante la Corte Federativa.
El proceso se celebra en un hotel de Roma y de momento se desconoce el tiempo que durará.
Los cuatro clubes fueron considerados culpables el pasado 14 de julio por la Comisión de Apelación Federativa (CAF) de haber ajustado partidos de la pasada temporada junto a árbitros.
Juventus, Fiorentina y Lazio fueron descendidos a Segunda División y comenzarán el campeonato próximo con treinta, doce y siete puntos menos, respectivamente. Además, al Juventus le fue revocado el título de liga de 2004/05 y no le fue asignado el de 2005/06.
El Milan seguirá en primera división, pero comenzará el campeonato con una penalización de 15 puntos y no podrá jugar las competiciones europeas.
Tras esa primera sentencia, los clubes implicados, que se consideran "inocentes", apelaron ante la Corte Federativa, que es la encargada de dirimir los conflictos de atribuciones entre organismos federales en materia de incompatibilidades, pero que en esta ocasión funciona como segunda y última instancia deportiva.
La UEFA ha dado como plazo a la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) hasta el 25 de julio para conocer qué equipos participarán en las competiciones europeas, por lo que se espera que la sentencia firme se conozca antes de esa fecha.
Ya en esta primera jornada acudieron el ex presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Franco Carraro, condenado a cuatro años y seis meses de inhabilitación, y el ex vicepresidente del mismo organismo Innocenzo Mazzini, condenado a cinco años de inhabilitación.
También acudió el dueño del Fiorentina, Diego della Valle, condenado a cuatro años de inhabilitación y una multa de 30.000 euros, y Adriano Galliani, consejero delegado del Milan y ex presidente de la Liga Calcio (Profesional), sancionado con un año de suspensión de sus cargos.
Asimismo acudió el presidente del Lazio, Claudido Lotito, condenado a tres años y seis meses de inhabilitación, y el árbitro Massimo De Santis, condenado a cuatro años y seis meses de inhabilitación.