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SANTIAGO.- Más que un simple triunfo, más que un merecido trofeo, el tenista nacional Marcelo Ríos obtuvo esta tarde una de las satisfacciones que más anhelaba en su carrera: derrotar al malhumorado estadounidense John McEnroe, con quien sólo había sostenido duelos verbales fuera de las canchas.
El escenario del inédito enfrentamiento fue la final la quinta etapa del Tour of Champions para veteranos, el torneo de Algarve, Portugal, donde Ríos se impuso en cerca de una hora y media de juego con parciales de 6-2 y 6-4.
La "juventud" del chileno en el circuito de mayores fue una de los tantos temas con los que McEnroe condimentó el esperado encuentro, y finalmente los 17 años de diferencia entre ambos (30 de Ríos y 47 de McEnroe) pesaron en la definición del título portugués.
Cuando el zurdo se vio más complicado con la calidad intachable del norteamericano, simplemente debió aplicar un tenis más físico para dejar sin gasolina a su rival, que también le puso "pimienta" al partido con sus habituales reclamos a viva voz.
La primera manga se resolvió sin mayores contratiempos a favor de Ríos, con quiebres en el tercer y quinto juegos, que permitieron un 6-2 que parecía encaminar una fácil jornada para el nacional.
Lejos de verse más disminuido, la rabia y la adrenalina elevaron el nivel de McEnroe en el segundo set, donde estuvo combativo para luchar por la posibilidad de un quiebre, el que finalmente nunca llegó.
Ríos logró el rompimiento en el quinto capítulo y luego sólo debió mantener su servicio limpio para concretar la victoria, algo que no fue del todo fácil ante el empeñoso juego de su contrincante, que no alcanzó para equiparar los suaves toques y la mejor forma física del chileno.
El triunfo le permite a Ríos mantenerse en la cima del Tour of Champions, donde además todavía no conoce derrotas en los tres campeonatos que ha disputado. La próxima estación se jugará entre el 15 y 19 de agosto en las canchas de Graz-Seiersberg, Austria.
