El presidente del tenis chileno, Mario Pakozdi, sueña con tener otro torneo ATP en el país.
Jaime Bascur, El Mercurio
SANTIAGO.- Chile podría tener en los próximos tres años un segundo torneo ATP que se agregue al Abierto de Viña del Mar, si es que prosperan las gestiones que lleva a cabo la Federación de Tenis que preside Mario Pakozdi.
"Necesitamos generar recursos para apoyar el desarrollo de jugadores menores, en ese sentido queremos organizar un torneo ATP de aquí a tres años que es lo que le queda a nuestro período. Ya tenemos un (torneo) Futuro para noviembre y vamos a organizar un challenger dentro de poco. Nuestra idea es ir paso a paso hasta tener un torneo grande que nos ayude a levantar recursos para los jugadores de proyección", dice Pakozdi.
—¿Ya iniciaron las gestiones ante la ATP?
"Si, estuve en el último US Open y en parte fui a hacer ese trabajo. Recibí la buena disposición de la ATP. No nos queda otra que profesionalizar la actividad, como lo hicimos con el tenis de menores en Chile, que tiene hoy un nivel de competitividad mucho más alto. Pero necesitamos los recursos y por eso tomamos la decisión de entrar al mundo de la organización de torneos y de exhibiciones también".
—¿En un tema que pasa sólo por los recursos?
"Yo le diría que son vitales, pero no es lo único. Necesitamos el apoyo de los medios para dar a conocer a nuestros chicos. Por ejemplo los jóvenes que fueron a Barcelona y fueron el cuarto mejor equipo de menores de 16 años del mundo, por sobre potencias como Estados Unidos o Francia, que había sido campeón el año pasado. Esto te confirma que materia prima hay, pero a Cristóbal Saavedra no lo conoce nadie, a los chicos Nichol y Bobadilla tampoco. O sea, en la empresa privada ni siquiera es posibole conseguir un auspicio para chicos como (Hans) Podlipnick, que es más grande y está jugando ya torneos profesionales, pero nadie lo conoce".
—¿Y organizar torneos es la panacea?
"No, pero todas las federaciones importantes tienen uno. En Chile tenemos el personal calificado para hacerlo. Está la voluntad de algunos sponsors que ya he contactado, está la voluntad del Gobierno que mira con muy buenos ojos esta iniciativa, lo conversé con Catalina Depassier (subsceretaria de Deportes) y le gustó la idea, también fue bien acogida en la ATP. Es decir, es una idea que va bien encaminada".
—¿Y de paso renacen las esperanzas de una generación de recambio?
"Antes de llegar a este cargo yo estaba igual de pesimista que usted y todos los demás. Pensaba que otra vez tendríamos un bache gigantesco entre Massú, González y nuestros próximos jugadores. Pero ahora creo que no, creo que hay una generación que viene con mucho entusiasmo. Nosotros este año entregamos 34 millones de pesos en apoyo a jugadores de proyección, varones y damas, adultos y juveniles. Es tarea nuestra encontrar los recursos para que estas generaciones maduren y se transformen en nuestros jugadores de mañana".
—¿Qué es lo más urgente por hacer?
"Todo, es decir, muchas cosas. Desde que los chicos puedan viajar adecuadamente, o sea con su entrenador por lo menos, hasta tener adecuada infraestructura. No puede ser que los chicos nuestros jueguen por primera vez en cancha rápida cuando salen a los torneos de la Cosat. Yo necesito tener ocho canchas de asfalto para organizar torneos en pista rápida, para que aprendamos".
Pensando en los rusos
— Para esos motivos el sorteo de la Davis le vino como anillo al dedo, ¿no?
"Depende de cómo lo mires, enterarte de que te tocó con los rusos no es precisamente un golpe de suerte. Pero es acá y el sorteo determinó que si avanzamos volvemos a jugar de local. Creo que merecíamos una vuelta de mano en este tema y ahora hay que trabajar para hacer las cosas bien, como siempre las ha hecho la Federación".
—¿Dónde se recibirá a los rusos?
"El consenso de la Federación, los jugadores y el cuerpo técnico es que sea a nivel de mar. Nicolás (Massú) además planteó que sea en un estadio grande. Dentro de esa definición hay dos ciudades que llevan ventaja, Viña del Mar y La Serena. Con ambas tendremos reuniones la próxima semana. La que ofrezca mejores condiciones para albergar la Davis se lleva la sede".
—¿Cuándo habrá una ratificación de la sede?
"Después de sostener esas reuniones estará todo dicho, dentro de los próximos 10 días la decisión debería estar tomada. La ciudad elegida entra al circuito mundial. Ojo con lo que hicimos en febrero que fue muy bueno, Rancagua le abrió el apetito al resto de los países y a los jugadores. Hoy está Federer y Nadal porque todos están motivados. Se hizo un documental de más de 20 minutos que se vio en Estados Unidos y demostró lo lindo que es jugar por su país. Los jugadores quieren participar".
—Pero siempre van a privilegiar el tour, porque ahí están los puntos...
"Eso es algo que ya se está trabajando, en Nueva York me comentaban que tiempo atrás se hizo y se está estudiando volver a implementerlo. Un director de la ITF está dedicado a explorar la posibilidad de que la Copa Davis dé puntos para el ranking ATP. La tarea es encontrar la forma de hacerlo, es difícil porque hay distintas zonas, muchos niveles diferentes, hay que considerar el adversario".
—¿Van a privilegiar lo económico o lo deportivo?
"Es que hay que conciliar las dos cosas. Generar recursos para todos los chicos de proyección, pero también estar en el Grupo Mundial, porque eso significa más dinero para todos. El mismo Nico, que ha andado un poquitito más débil, necesita grandes sumas para finaciar su carrera y nosotros igual. Trataremos de maximizar el hecho de tener a los rusos acá. Somos una institución sin fines de lucro, ya no tenemos deuda, todos nuestros excedentes irán a financiar el desarrollo del tenis chileno".
El tenis femenino es todo un tema en Chile. Su panorama a simple vista parece deprimente. La mejor exponente es Andrea Koch (21 años), quien está en el puesto 507 del escalafón WTA, secundada por Melisa Miranda, quien con 18 años se sitúa en el puesto 779. “Nosotros hemos ayudado a la Andrea con una suma importante de dinero este año, pero son recursos insuficientes. Por ejemplo, ahora está de gira y anda sola. En el US Open, los juniors andan con un equipo mínimo de tres personas (entrenador, preparador físico y agente). Entonces esa diferencia es mucha”.
—¿Hay un tema de mentalidad también?
"Pero claro que sí, pero ese ya no es un tema exclsuivamente nuestro. Fíjate quiénes son las que dominan el tour femenino... las europeas y en menor medida las estadounidenses. En toda Latinoamérica tendemos a castigar a las chicas que juegan tenis, existe esa forma de pensar. Por eso la base de donde elegir es pequeña, pero hay chicas. Está la Camila Silva, la Fernanda Valderrama, la Soledad Podlipnick, la Catalina Arancibia. Hay talento y material humano, pero necesitan ayuda".
—¿Y tienen la excelencia como para ser top 100 algún día?
"Yo creo que sí, pero para coseguir eso hay que tener recursos. El otro día un entrenador me decía que es más fácil meter a un par de mujeres entre las mejores 50 del mundo que a un hombre... y tiene razón. Por eso es tan importante que Andrea y Melissa sigan jugando. Ellas no pueden dejar de jugar, porque son los referentes de las más pequeñas. Por eso las apoyamos".