Diego Forlán se hizo presente en el marcador en un pálido triunfo del "Submarino amarillo".
EFE
VILLARREAL.- Dos minutos trepidantes al principio del segundo tiempo permitieron al Villarreal, de Manuel Pellegrini y próximo equipo de Matías Fernández, dar vuelta el marcador ante un Betis que vio cómo todo el trabajo realizado hasta entonces se venía abajo.
Con ello, el Villarreal consiguió la victoria en un encuentro en el que el equipo andaluz ofreció una imagen que no se correspondió con la de un equipo situado en la zona de descenso y que estrelló cuatro balones en el poste a lo largo del encuentro.
Todo sucedió poco antes del minuto quince de la segunda parte, cuando con 1-2 en el marcador, el francés Pascal Gygan igualaba el partido e instantes después, Cani, que había entrado inmediatamente después del gol, adelantaba al Villarreal cuando llevaba pocos segundos sobre el terreno de juego.
Fueron unos instantes de locura que salvaron a un flojo Villarreal hasta ese momento y que castigaron inmerecidamente al conjunto sevillano.
El partido se puso pronto en favor del Betis. A los cuatro minutos de juego, una falta muy bien ejecutada por Miguel Angel llegó a la cabeza del brasileño Edu, que contó con la colaboración de la defensa y el portero del Villarreal para inaugurar el marcador.
Ambos equipos afrontaban el partido con urgencias, puesto que el Villarreal necesitaba una victoria que ratificase que la victoria ante la Real Sociedad en Anoeta era el inicio de la recuperación definitiva, mientras que el Betis precisaba de los tres puntos en juego para salir de la zona de descenso.
La conexión Riquelme-Forlán volvió a funcionar y una asistencia del argentino al uruguayo acabó en el gol del empate a uno.
El mal juego y las imprecisiones acabaron con la paciencia de la afición de El Madrigal, que en los últimos minutos del primer tiempo silbó a su equipo y, sobre todo, a su guardameta, el uruguayo Sebastián Viera, al que despidió con pifias que trataron de ser contrarrestadas con aplausos por un sector del público.
El segundo periodo comenzó igual que el primero. Cuando tan sólo se llevaban dos minutos del segundo tiempo, el delantero bético Robert falló algo increíble cuando encaró sólo al portero, pero pocos segundos después un balón servido de cabeza por Capi dentro del área era empujado por Rivera al fondo de la portería para establecer el 1-2.
A continuación llegó la remontada del Villarreal y el partido se serenó. Cygan a los 57 y Cani a los 58 estructuraron el 3-2 final.