OLDSMAR, Florida.- Siete jinetes fueron expulsados de manera indefinida y no podrán trabajar en la pista de Tampa Bay Downs, a la espera de una investigación en torno a un asunto que no fue dado a conocer.
El venezolano Jorge Bracho, Derek Bell, los panameños Luis A. Castillo y Ricardo Valdés, así como José Delgado, Terry Houghton y Joseph Judice recibieron la prohibición de entrar a las instalaciones a partir del martes, en base a los “derechos como dueño de propiedad privada” de la empresa propietaria de la pista de carreras.
“Esta acción se está llevando a cabo como resultado de una investigación en proceso que está realizando la Oficina de Protección de Carreras de Pura Sangre”, afirmó en un comunicado el vicepresidente y director general de Tampa Bay Downs, Peter Berube.
El breve comunicado no informó al detalle sobre la naturaleza de la investigación. Varias llamadas telefónicas a la agencia con sede en Maryland no fueron respondidas.
De acuerdo con la página en internet de la organización investigadora, ésta fue fundada en 1946 y se enfoca en áreas que afectan la integridad de las competencias hípicas, entre ellas las carreras arregladas, la medicación ilegal de los caballos y los propietarios ocultos.
La pista de Tampa Bay Downs es una de las más de 40 que se identifican como integrantes de la TRPB, una subsidiaria de las Asociaciones de Caballos de Carreras Pura Sangre de Norteamérica.