El volante Francisco Arrué se transformó en el cuarto jugador en pasar por los tres clubes grandes del fútbol nacional.
Manuel Herrera, El MercurioSANTIAGO.- El mediocampista Francisco Arrué se transformó en el tercer refuerzo de la Universidad de Chile para la temporada 2007, al firmar hoy un acuerdo por un año con el conjunto azul que dirige el argentino Salvador Capitano.
Mientras en la UC el peruano José Del Solar aún esperaba un vuelco que permitiera al volante renovar con los cruzados, en la sede del club azul el jugador negociaba su incorporación con el síndico José Manuel Edwards, en unas tratativas que rápidamente llegaron a buen puerto.
El volante se mostró satisfecho en su nuevo equipo, a pesar de los problemas que vive la institución y manifestó que "la U pasa por momentos difíciles, y aunque yo tenga más experiencia, siento que todos están con la disposición de sacar adelante esto".
Con Arrué en la Universidad de Chile, ya son cuatro los jugadores en la historia que han vestido la camiseta de los tres clubes grandes del fútbol chileno, sumándose a los casos de Adolfo Neff, Oscar Wirth y Fabián Estay.
El volante cree que haber jugado en Colo Colo, la Universidad Católica, y ahora en la Universidad de Chile, es una situación casual y menor. "No es algo que uno busque, es un tema circunstancial, algo sólo para las estadísticas", afirmó.
Pero para los que no resulta un tema menor es para el cuadro cruzado. El fichaje del jugador formado en Colo Colo por parte del club azul significa un duro golpe para los hinchas y los directivos de la Universidad Católica, que esperaban volver a contar con una pieza importante de su mediocampo, pero que por diferencias económicas no pudo acordar la extensión de su estadía en San Carlos de Apoquindo.
A pesar de esto, Arrué no teme a la reacción de la hinchada y deslinda la responsabilidad en los dirigentes. "La hinchada de la UC me conoce, y sabe todo lo que le di al club, el problema fue que los dirigentes se demoraron mucho en renovarme", declaró.