SYDNEY.- La final del torneo de tenis de Sydney, que enfrentará el sábado al estadounidense James Blake, tercer cabeza de serie, y al español Carlos Moyá, servirá de test a los dos jugadores, que se deberán medir de nuevo en primera ronda del Abierto de Australia, que comienza el lunes en Melbourne.
Defensor del título y quinto jugador mundial, Blake tendrá una ventaja de peso sobre el español: mientras que Moyá ha tenido que luchar para derrotar al francés Richard Gasquet (6°), el viernes en semifinales (6-3, 4-6, 6-2), el estadounidense ni siquiera entró en la pista, aprovechándose de la renuncia del austríaco Jurgen Melzer, víctima de una intoxicación alimenticia.
Tras vencer en Sydney a su compatriota Fernando Verdasco, y después al chipriota Marcos Baghdatis, finalista del último Abierto de Australia, Moyá, de 30 años, se benefició en semifinales del cansancio de Gasquet, que estuvo la víspera en la pista hasta medianoche para vencer a su compatriota Paul-Henri Mathieu.
El español quebró seis veces el servicio de Gasquet, controlando el partido con su potente golpe de derecha para llegar, por tercera vez en su carrera, a la final del torneo de Sydney. "Para ser honesto, cuando llegué a Sydney no esperaba para nada llegar a la final, ni siquiera jugar un par de partidos. Tuve un largo viaje desde India (donde llegó a semifinales en el torneo de Madrás) y mi último partido no fue bueno", dijo Moyá.
"Debido a ello, ¿qué puedo decir? Estoy muy feliz por la forma en que estoy jugando. Vencí a muy buenos jugadores y ahora estoy a un paso del título", añadió el mallorquín.
Moyá lidera por 5-3 sus enfrentamientos con Blake, aunque el estadounidense ganó el último partido entre ambos en la tercera ronda del último US Open en cuatro sets.